A la caza del Leopard danés, el Chacal británico y el Lince italiano

Dos escuadras de la sección de Armas del Batallón Filipinas con sus misiles Spike al hombro triscan por las colinas de Chinchilla (Albacete) a la búsqueda de un Leopard danés, un Chacal británico o un Lince italiano.

Aún mejor que éste último, el Dardo o los Freccia.

Son los blindados de la fuerza a la que se oponen integrados con los exploradores del US Army.

Para participar en las maniobras de la OTAN Trident Juncture 2015, el 8º Regimiento de la Brigada Blindada Garibaldi de los Bersaglieri han llegado a este Campo de Adiestramiento (Cenad) desde Caserta, en la Campania.

De mucho más al norte proceden los tanquistas daneses de Juntlandia que “combaten” con sus Leopard 2, apoyados con el Vehículo de Combate de Infantería CV 9035.

Los Dragones Ligeros, del Regimiento de Caballería Ligera británica, vienen de Catterick (Yorkshire) con su Vehículo de Combate Chacal y el Huskie.

Comandan, junto a sus compatriotas de la IV Brigada de Infantería, “Las Ratas Negras”, la II Brigada Multinacional desplegada en Chinchilla con mucho trébol del I Grupo de Combate Real Irlandés.

Su comandante, el general de Brigada, Gerald Strickland también cuenta con tropas noruegas.

Son los directores de los ejercicios los que deciden los cometidos, pero desde la perspectiva de las unidades Contracarro, los Leopard 2 daneses son caza mayor, pero cualquier blindado puede ser “atacado” con los Spike.

Es ahora cuando la compañía del teniente Martín Cerezo, con sus 85 efectivos y un periodista de Efe empotrado, entra en juego a las órdenes del teniente Alejandro Sevilla.

Él dirige la coreografía con la partitura que ha recibido del mando. El sargento Camilo Calleja, con experiencia en misiones de combate, ejecuta los movimientos y sus soldados disparan.

Bengalas, que el “enemigo” es aliado, y ha venido para maniobrar conjuntamente y probar la interoperabilidad de las fuerzas integradas de diferentes países.

Dos secciones de Fusileros y una sección de Armas, con pelotón de morteros y dos equipos Spike tienen órdenes de hostigar a una columna blindada de infantería.

Subir al puesto de observación en la colina, fijar las coordenadas y disparar para largarse inmediatamente a otra posición de tiro, antes de ser abatido, es un repetitivo ejercicio, que demostrará su eficacia si entran en combate real.