Letta logra la confianza del Senado tras la marcha atrás de Berlusconi

Al final la sangre no ha llegado al río. La decisión de última hora de Silvio Berlusconi de apoyar la continuidad del Gobierno de Letta en la Cámara Alta ha evitado una posible caída del ejecutivo de coalición y, sobre todo, la imagen de un PDL dividido y enfrentado a su fundador. Finalmente, la votación se ha saldado con una cómoda victoria para Letta en el Senado con 235 votos a favor y 70 en contra.

Esta mañana, El PDL, que dirige Silvio Berlusconi, lo tenía todo preparado para votar contra el Gobierno de coalición que preside Enrico Letta en la moción de confianza en el Senado. La gran duda era cuántos de sus diputados desobedecerían al magnate y votarían 'sí' siguiendo el consejo del número dos del PDL, Angelo Alfano. Berlusconi había ordenado la dimisión de sus cinco ministros en el Gabinete y anunciado que el aumento del IVA era motivo suficiente para poner fin al Gobierno.

Los cálculos realizados en las últimas horas indicaban que entre 15 y 25 diputados del PDL acompañarían a Alfano en la votación, lo que era suficiente para que el Gobierno sobreviviera en el Senado. Berlusconi era probablemente consciente de ello, y por eso cambió de decisión y ha anunciado personalmente en el pleno del Senado el voto a favor de Letta.

Italia ante un riesgo “fatal e irremediable”

A primera hora, el primer ministro italiano, Enrico Letta, ha afirmado en el pleno del Senado que Italia corre un riesgo que puede ser “fatal e irremediable” si cae el Ejecutivo. Aseguró que el futuro del país “depende” de los parlamentarios hoy reunidos “y de las decisiones que tomará este hemiciclo, del 'sí' o del 'no' que se dará a la continuidad de su Ejecutivo”.

A esta situación se ha llegado después de que el líder del Pueblo de la Libertad, Silvio Berlusconi, pidiera a los cinco ministros de su partido que presentasen su dimisión.

Letta ha asegurado que en estos meses el Gobierno de coalición ha trabajado “con espíritu constructivo y se han dado pasos adelante en la comprensión recíproca de las fuerzas políticas pensando sólo en el interés de los italianos”. “Los italianos nos gritan que no pueden más de las escenas de sangre y arena”, ha agregado.

Sobre cómo se ha llegado a esta situación, Letta ha destacado cómo lo que sucede en la Junta de elecciones e inmunidad que se ocupa de la expulsión de Berlusconi tras su condena por fraude fiscal “ha condicionado el debate público”.

Así mismo ha lamentado que el anuncio de dimisión de los parlamentarios del PDL, si se llegaba a la expulsión de Berlusconi, llegase mientras él hablaba de Italia ante la Asamblea de las Naciones Unidas. Por ello ha recalcado que “los asuntos judiciales y los trabajos del Parlamento no pueden ser superpuestos” y ha señalado que aunque todos los ciudadanos tienen derecho a defenderse “en un Estado democrático las sentencias se respetan y se aplican”.

Letta ha asegurado que en estos cinco meses se han adoptado medidas importantes para relanzar la economía y la credibilidad de Italia y aseguró que en 12 meses existen las condiciones de terminar el recorrido de las reformas que se han planteado.

“Una crisis ahora significaría posponer las medidas a favor de los desempleados, de los jóvenes, y volvernos a sentar en el banquillo de los imputados en Europa y en el mundo, que nos acusarían de nuevo de ser incorregibles y de no aprender de nuestros errores”, ha insistido.

Sólo con la estabilidad del Gobierno, ha añadido Letta, se podrán respetar los compromisos que se han pactado con la Unión Europea para 2014, como mantener el déficit por debajo del 3%.

Después ha pasado a enumerar las próximas medidas previstas por el Gobierno y ha asegurado que “no habrá más impuestos” y que se trabajará para reducir “los impuestos sobre el trabajo”, así como una “revisión de las cuotas del IVA”.

Este último es uno de los caballos de batalla de Berlusconi, que justificó la dimisión de sus ministros al acusar al Gobierno de no haber impedido la subida del IVA del 22% al 23% desde el 1 de octubre.