Lew insta al Congreso a que permita a Puerto Rico a acceder a la ley de bancarrota

El secretario del Tesoro de EE.UU., Jack Lew, reiteró hoy que el Gobierno no planea un rescate financiero de Puerto Rico, pero instó al Congreso a aprobar legislación que permita a la isla acceder a la normativa de bancarrota ya que si el “deterioro” continúa podría afectar a los planes de retiro de trabajadores de todo el país.

“El continuado deterioro de las condiciones financieras y económicas de Puerto Rico tiene el potencial para dañar aún más las carteras de inversión de fondos de retiro en todo el país”, afirmó Lew en un carta enviada al senador republicano por Utah Orrin Hatch, presidente del Comité Financiero del Senado.

Sin un plan ordenado de reestructuración de la abultada deuda de Puerto Rico, remarcó, el resultado de la incapacidad de la isla de hacer frente a sus pagos “sería caótico, prolongado y costoso” tanto para la isla “como de manera más general para Estados Unidos”.

Puerto Rico tiene una deuda de 72.000 millones de dólares, que el gobernador de la isla, Alejandro García Padilla, ha asegurado que es “impagable”.

“Una parte significativa de esta deuda está de manera directa o indirecta en manos de inversores individuales minoristas”, subrayó Lew.

Aunque se ha presentado un borrador de proyecto legislativo en el Congreso para que Puerto Rico pueda acceder a las normas de bancarrota, lleva años estancado sin avanzar.

El secretario del Tesoro insistió, también, que la isla necesita un “plan fiscal integral a medio plazo que incluya ”asunciones creíbles de recaudación de ingresos, gastos y crecimiento“.

La economía de Puerto Rico lleva nueve años seguidos de recesión, y ha provocado una importante migración de residentes de la isla hacia el territorio continental de EE.UU.

Las autoridades de Puerto Rico mantienen negociaciones con sus bonistas con el fin de reestructurar su deuda, debido a que no ha podido acogerse a las leyes de bancarrota.

Dado que Puerto Rico es formalmente un estado libre asociado a EE.UU. y no un estado más de la Unión, no puede acogerse a la protección del Capítulo 9 de la ley de bancarrota.