Liberan a una activista bareiní encarcelada por romper una foto del rey

La activista bareiní Zainab al Jawaya fue liberada hoy de la cárcel, tras haber sido arrestada el pasado 14 de octubre por romper una foto del rey de Baréin, Hamad bin Isa al Jalifa, durante uno de los juicios que afronta por otros casos, informó a Efe su abogado, Mohamed al Wasati.

Pese a su liberación, para lo que no se depositó fianza, Al Jawaya será juzgada por este caso el próximo 4 de diciembre, día en el que está previsto que dé a luz a un niño.

La defensora de los derechos humanos fue arrestada durante una de las vistas que tiene pendientes por otras causas, en la que defendió tener “el derecho y la responsabilidad, como una persona libre, de protestar contra la opresión”, y acto seguido rompió un retrato del rey ante la corte.

El juez ordenó entonces su arresto y transfirió su caso a la Fiscalía para que lo investigase y emitiese cargos contra ella, según uno de los abogados, que estimó que Al Jawaya podría ser condenada a tres años de cárcel por insultar al rey.

Las otras cuatro causas pendientes que tiene Al Jawaya siguen también activas y determinarán si es culpable o no de destruir propiedad de la policía durante una de sus detenciones y de insultar a las autoridades, entre otros casos.

La activista ya pasó un año en la cárcel -hasta febrero de 2014- por manifestarse e insultar a la policía, y fue arrestada recientemente de forma breve por supuestamente acceder a un área restringida cuando visitaba a su padre en prisión.

Su progenitor, Abdulhadi al Jawaya, con doble nacionalidad bareiní y danesa, fue uno de los 21 líderes opositores acusados de querer derrocar el régimen durante las protestas reformistas de 2011.

Junto a otras siete personas fue condenado por un tribunal militar a cadena perpetua, que más tarde fue confirmada por una corte civil.

La familia Al Jawaya estuvo durante doce años en el exilio y regresó a Baréin en 1999. Desde entonces, sus integrantes han sido detenidos en numerosas ocasiones.

Baréin, de mayoría chií pero gobernado por una monarquía suní, ha sido escenario desde febrero de 2011 de protestas populares para reclamar reformas políticas que han sido reprimidas por la fuerza por las autoridades.