Londres destaca la protección fronteriza de Escocia dentro del Reino Unido

Escocia se beneficia de la protección fronteriza como parte de su unión con el Reino Unido, afirmó hoy el Gobierno británico en un nuevo documento sobre las consecuencias de la eventual independencia de la región.

En este análisis, el décimo que divulga Londres sobre la independencia, el Gobierno central de David Cameron hace referencia a la protección de las fronteras, los trámites de visados y ciudadanía y subraya que este trabajo beneficia a todos los ciudadanos del país.

El documento defiende las ventajas de una política migratoria “unificada” y critica la posición del Partido Nacionalista Escocés (SNP) de Alex Salmond, que asegura que, si Escocia se independizara, podría impulsarse una estrategia de inmigración propiamente escocesa que abordaría “las prioridades” de esa nación histórica.

En su llamado Libro Blanco publicado en noviembre, el SNP, que gobierna con mayoría en Escocia, censuraba la política migratoria del Ejecutivo central al afirmar que se guía por las necesidades “del sureste de Inglaterra” y se centra solamente en reducir la inmigración.

Salmond argumenta que una Escocia independiente podría administrar la concesión de visados de manera que la región se beneficiara de la fuerza laboral extranjera, especialmente la que viene a estudiar a su territorio.

Pero el ministro británico para Escocia, Alistair Carmichael, acusó hoy al SNP de tener una visión “incoherente”, al defender una política migratoria propia al tiempo que pretende mantener la libre circulación de personas dentro del Reino Unido.

El texto divulgado hoy, parte de la campaña de propaganda de Londres previa al referéndum sobre la independencia de Escocia que se celebrará el próximo 18 de septiembre, expone las ventajas de la unión con el resto del país.

“Más de 20.000 personas en diferentes agencias con recursos de más de 2.000 millones de libras (2.400 millones de euros) están gestionando las fronteras del Reino Unido para beneficio directo de cada ciudadano del Reino Unido, sin importar dónde vive o trabaja”, subraya el documento.

En particular, en el análisis se afirma que el Gobierno británico concedió en 2011 y 2012 unos 2,2 millones de visados y procesó un gran número de solicitudes de asilo, mientras que se hizo cargo de la vigilancia de las aguas territoriales británicas y registró más de 2.000 embarcaciones en ese periodo de tiempo.

También resalta que se impidió la entrada en el país de cuatro toneladas y media de drogas y se combatió el contrabando de tabaco.

El Gobierno autónomo escocés encabezado por Salmond ha afirmado que si Escocia se hace independiente no necesitará mantener el mismo nivel de servicio diplomático que el Reino Unido.

De cara a la consulta de septiembre, las últimas encuestas siguen dando la victoria del “no” en el plebiscito, con el apoyo del 41 por ciento de los votantes, frente al 27 por ciento que votaría “sí”, pero con un gran número de indecisos.

Alex Salmond ha fijado la fecha del 24 de marzo de 2016 para la independencia, siempre que gane el voto favorable en el referéndum de septiembre.