MSF reclama a Libia que ponga fin a las detenciones arbitrarias de refugiados

La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) exigió hoy a Libia que ponga fin a las retenciones arbitrarias de refugiados, solicitantes de asilo e inmigrantes, que viven en condiciones “indignas e inhumanas” en los centros de detención.

MSF atiende desde hace más de un año a personas retenidas en centros de Trípoli, donde “sufren malos tratos y carecen de acceso a atención médica”, indicó en un comunicado la doctora Sibylle Sang.

“A diario somos testigos de cómo la detención y las condiciones en las que esta tiene lugar están causando un daño y un sufrimiento innecesarios”, añadió.

Los equipos médicos de MSF atienden a más de mil detenidos al mes por infecciones respiratorias, cutáneas (incluidos sarna y piojos) y del tracto urinario, así como diarreas acuosas agudas.

“Todas estas afecciones están agravadas o causadas directamente por las condiciones en los centros de detención”, señaló MSF.

De acuerdo con esta organización, muchos centros están “peligrosamente saturados” y el hacinamiento es tal que los detenidos no pueden tumbarse por la noche.

Además, cuentan con escasa luz natural y ventilación, la falta de alimentos ha provocado casos de desnutrición aguda y algunos de los internos requieren hospitalización urgente, explicó MSF.

En ausencia de un Estado de derecho en Libia, el sistema de detención “es dañino y explotador”, existe “una inquietante falta de supervisión y regulación y no se respetan las salvaguardas jurídicas y de procedimiento básicas para prevenir la tortura y los malos tratos”, agregó la organización médica.

Los centros carecen de registro formal y de archivo de los retenidos, lo que hace difícil el control y el seguimiento de los pacientes, que además pueden ser transferidos entre diferentes lugares de detención o a sitios desconocidos.

“Algunos pacientes simplemente desaparecen sin dejar rastro”, aseguró MSF, que puntualizó que el acceso a los centros de detención se restringe cuando hay combates entre las milicias armadas en Trípoli.

Además, la gestión de los centros puede cambiar de la noche a la mañana, lo que se traduce en que, tras negociar para acceder a los pacientes, hay que renegociar de nuevo.

Hay lugares de detención que son inaccesibles para MSF a causa de la violencia y la inseguridad.