Magia y música de “calidad” en “Aladín. Un musical genial”

“Magia” y “calidad” se mezclan en “Aladín. Un musical genial”, un espectáculo para todos los públicos “basado en el clásico ”Las mil y una noches“ y las versiones del cuento de Aladin” que se estrena mañana en el Teatro Nuevo Apolo de Madrid.

“El objetivo es que el niño se lo pase bien con una adaptación fresca, pero el padre disfrute con una música de calidad”, ha explicado en una entrevista a Efe su director José Tomás Cháfer.

Josep Mollà, encargado del texto, ha combinado las múltiples “imágenes” de los relatos de “Las mil y una noches”, con sus palacios o “el color y los aromas en el bazar”, con las historias de “El ladrón de Bagdag” y “Aladín y la lámpara maravillosa”.

Aladín entra al escenario sobre un “elefante de tamaño real” (dos metros y medio de altura), creado con tapices, viaja en una alfombra voladora, convirtiendo el musical en un espectáculo de magia, de la que se ha encargado Nacho Diago, o protagoniza “acrobacias y luchas de espadas”.

Los 40 trajes de los ocho actores, que interpretan a los casi 50 personajes del espectáculo, los 250 complementos que aparecerán en escena y el “juego de luces” recrean el ambiente en una obra en la que la escenografía es “estándar”.

“La diversión es una parte muy importante del espectáculo” y la desempeña Carles Montoliu (Genio); Marino Muñoz es el sultán, el padre de la princesa; Aitor Caballer interpreta al “malo malísimo”, Jafar, y Víctor Lucas a “su ayudante”, Yago; y Fatima Gregorio se encarga de un personaje “creado” por la propia obra, el “aya”, “ama de compañía de Jasmin”.

Naím Thomas (Aladín) tiene “la parte actoral, mucha empatía con el niño y vocalmente le iba al personaje”, mientras que Erika (Jasmín) “cuenta con una voz muy dulce, muy de princesa”, afirma Cháfer.

Todos ellos se ocupan además de otros papeles secundarios, al igual que el propio director del espectáculo.

“Aladín. Un musical genial” ha girado ya por 20 ciudades de España realizando casi 50 representaciones con “muy buena acogida”, entre otras razones, porque “los cuentos clásicos son historias milenarias que gustan por contener muchos relatos en uno”, subraya Cháfer.