Manila, en alerta roja por la llegada de 21 líderes para la cumbre de APEC

Tras los atentados de París, las fuerzas de seguridad de Filipinas han reforzado los controles y están en alerta roja por la llegada a Manila de 21 líderes mundiales que participarán mañana y pasado en la 23 cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC).

“Se ha aumentado el nivel de alerta siguiendo el procedimiento después de cualquier ataque terrorista internacional como el sucedido en París”, ha dicho a la prensa el portavoz de las Fuerzas Armadas de Filipinas, Restituto Padilla.

“Los encargados de la seguridad durante la cumbre del APEC han analizado seriamente este incidente reciente para asegurar que se actualizan los preparativos”, agregó.

Para garantizar el bienestar de los mandatarios que estarán presentes en la cumbre, entre los que destacan el estadounidense, Barack Obama, y el chino, Xi Jingping, las fuerzas de seguridad han llevado a cabo un simulacro de un ataque terrorista en el Centro Internacional de Convenciones de Filipinas, sede del encuentro.

En el ejercicio, llevado a cabo un día después de los ataques de París, al menos 100 efectivos de las fuerzas especiales del Ejército de Filipinas asaltaron desde varios helicópteros el edificio donde se reunirán los jefes de Estado.

El Centro Internacional de Convenciones de Filipinas también estará protegido por misiles antiaéreos y por unos 1.000 miembros de la Policía del país para impedir cualquier tipo de ataque.

De cara a la cumbre, que se celebrará el 18 y 19 de este mes, el Gobierno de Filipinas ha desplegado más de 32.000 efectivos de seguridad de las 18 agencias que participan en el Comité para la Seguridad y la Paz de la cumbre de APEC, de los que 28.000 proceden de la Policía Nacional.

Además, las autoridades han cercado buena parte del centro de la capital de Filipinas, donde se encuentran los hoteles en los que se hospedarán los líderes así como el Centro Internacional de Convenciones de Filipinas.

Dado que el edifico en el que se reunirán la veintena de mandatarios se encuentra en la bahía de Manila, el Servicio de Guardacostas de Filipinas ha dispuesto más de 60 buques que protegerán la zona y ha prohibido la navegación junto a las costas de la capital del país.

Para apoyar este esfuerzo del Servicio de Guardacostas y las Fuerzas Navales de Filipinas, EEUU ha enviado a la zona a su destructor USS Fitzgerald, que permanecerá en las aguas del país hasta el próximo viernes, un día después de terminar la cumbre.

Por su parte, la Policía filipina ha emitido una orden que prohíbe a todos los residentes del Área Metropolitana de Manila, donde residen unas 12 millones de personas, abandonar sus hogares en posesión de armas hasta el próximo viernes.

Desde ayer, y con la llegada de algunos de los más de 10.000 delegados que formarán parte de la reunión del Foro del APEC de 2015, el Departamento de Tráfico de Manila también ha cortado parte de las principales avenidas de la capital.

La autoridad de aviación de Filipinas ha cerrado el espacio aéreo de Manila para la llegada de los mandatarios, lo que ha llevado a la cancelación de cerca de 1.500 vuelos nacionales e internacionales en 5 días.

Con el objetivo de facilitar las operaciones de las fuerzas de seguridad desplegadas en Manila, las autoridades han anulado las clases en todos los centros educativos y han declarado 4 días festivos para las oficinas gubernamentales y 2 para el sector privado.

Por ello, han recomendado a los residentes que aprovechen los días festivos y salgan de Manila, o a no salir de sus hogares en caso de no poder abandonar la urbe.

“Va a haber cierto grado de incomodidad durante la cumbre de APEC, nos guste o no. Sería mejor si simplemente os quedarais en casa”, ha dicho el ministro de Interior, Mel Senen, en un mensaje a los manileños.

Aunque el Gobierno de Filipinas está poniendo en práctica estrictos controles, los servicios de inteligencia del país no han advertido de ningún peligro concreto.

“A pesar de todas las medidas desplegadas, no se ha identificado ninguna amenaza concreta en el país”, ha concretado el portavoz de la Policía Nacional de Filipinas, Wilben Mayor.