Manos Limpias iba a usar el dinero del chantaje a infanta para salvar empresa

Los líderes de Manos Limpias y Ausbanc iban a usar los 2 millones que pidieron a cambio de retirar la acusación a la infanta Cristina en el caso Nóos para salvar de la ruina a una empresa de un amigo, según constata la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía en un nuevo informe.

En el documento, aportado al juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, se analizan varios correos electrónicos incautados a Miguel Bernad, secretario general de Manos Limpias, y Luis Pineda, presidente de Ausbanc, que hacen referencia a la sociedad LPM.

Estos correos aclaran, según la Policía, “el porqué en las negociaciones realizadas por Manos Limpias para retirar la acusación contra la infanta Cristina se solicitó como contraprestación financiación para el grupo empresarial LPM”.

En las comunicaciones se observa cómo Bernad le pide a Pineda en diciembre de 2014 que le haga “alguna gestión” respecto a la empresa de seguridad, que son “amigos” suyos, destaca, y adjunta un documento en el que se dice que LPM necesitaba 11 millones de euros para su plan de negocio de los siguientes 5 años, 2,5 de ellos “a corto plazo”.

En febrero de 2015, Pineda remite sendos correos a sus contactos en Caixabank y Banco Sabadell pidiéndoles 4 millones de financiación, argumentando que LPM es una empresa “seria y solvente”, que su gerente le parecía “un tipazo” y confesando que él iba a hacerse con un 20% de la empresa “a un precio muy interesante, lo confieso”.

Uno de esos contactos fue con el director de la Fundación La Caixa, Jaume Giró, quien tras recibir varios correos de Luis Pineda -a los que nunca contestó-, recibió en octubre de 2015 una propuesta de Bernad y del propietario de LPM, Lorenzo González, que fue denegada por la entidad.

A principios de 2016 Bernad vuelve a contactar con la Fundación La Caixa, que en marzo procede a denunciar ante la Policía que el presidente de Ausbanc y el propietario de LPM habían propuesto interceder para retirar la acusación contra la infanta a cambio de ayuda económica para la empresa de González.

La UDEF concluye el propietario de LPM acudió en un primer momento a Bernad y Pineda para obtener financiación y, como las gestiones de este último no dieron resultado, se recurrió “a la vía del chantaje” a la infanta.

“Debido a que no se consigue la financiación tras la petición de Luis Pineda, se busca otra alternativa, que no es más que solicitar a La Caixa nuevamente dicha financiación, pero a cambio de, por parte de Manos Limpias, desimputar a la infanta”, asegura el informe.

Así, en un principio Bernad y Pineda pidieron 2 millones para LPM a cambio de retirar la acusación a la infanta (que trabaja en la Fundación La Caixa), una cantidad “próxima” a la que necesitaba la empresa para poder atender sus obligaciones a corto plazo.

Luego, en octubre de 2015, buscaron otras maneras de compensación sin usar a LPM, ya que esta empresa “pasaba por una situación económica crítica” que le llevó a solicitar el concurso de acreedores en diciembre de ese año.

A raíz de este informe, Pedraz ha llamado a declarar el 9 de diciembre al dueño de la empresa de seguridad en calidad de imputado.