Manos Limpias denuncia los “ultrajes” realizados durante el himno nacional en la final de la Copa del Rey

Para ello ha formulado dos denuncias, una de tipo administrativo por vulneración de la Ley 19/2007 contra la violencia, el racismo, xenofobia e intolerancia en el deporte, y la otra denuncia de tipo penal, en base a los artículos 510 y 543 del Código Penal, que recogen los delitos relativos al ejercicio de derechos fundamentales y libertades públicas y un delito de ultrajes a España.

La denuncia que ha presentado ante el Fiscal General del Estado está dirigida contra los autores materiales, que son las aficiones o asistentes a dicho evento, y contra el presidente de la Federación Española de Fútbol, Ángel Maria Villar, como máximo responsable en la organización de la final y cooperador necesario, así como contra la delegada de Gobierno de la Generalitat de Cataluña por omisión imprudente al no evitar los hechos delictivos.

En la denuncia Manos Limpias ha señalado como hechos delictivos el inicio del himno nacional con la presencia del Rey de España, momento en el que se produjo una “enorme, sonora y masiva pitada”.

También considera que las autoridades deportivas y la Delegación del Gobierno eran “conocedoras con bastante anterioridad al evento que se iba a producir ese ataque a las instituciones”, así como de la entrega gratuita de miles de pitos a las aficiones de ambos clubes para “ofender gravemente” a las instituciones.

Asimismo, en la denuncia el sindicato ha explicado que las autoridades deportivas y la Delegación del Gobierno advirtieron que se producirían estos hechos pero “no tomaron las medidas adecuadas para evitarlo”, ya que existían precedentes al respecto “que se saldaron, a pesar de haber sido denunciados, alegando que era imposible identificara a los autores”.

HUMILLACIÓN A LOS ESPAÑOLES Y A LAS INSTITUCIONES

Para Manos Limpias no solo se ha producido una humillación, una vejación, un odio a las instituciones, sino también “al conjunto de la sociedad española, por lo que a millones de españoles, con una gran publicidad se nos ha humillado y vejado”.

Frente a esto ha explicado que “evidentemente la libertad de expresión y manifestación tiene unos límites”, y en estos hechos ven de forma clara “la intencionalidad y el dolo para ofender a las instituciones y la sociedad española”.

Por último, en la segunda denuncia pide al Comité Español de Disciplina Deportiva que inicie el correspondiente expediente administrativo sancionador, para imponer la máxima pena “al tratarse de una falta muy grave”.