Margallo da bienvenida a un nuevo acuerdo que lleva la paz a América Latina

“Bienvenido sea” el nuevo acuerdo de paz alcanzado en Colombia y que “permitiría, si sale, no solo la paz interna, sino que América Latina por primera vez en medio siglo sea un continente sin conflictos”, ha afirmado hoy a Efe el exministro español de Exteriores José Manuel García-Margallo.

“Eso, en un mundo tan complicado como el que tenemos, no deja de ser importante”, ha subrayado el exministro en una entrevista con motivo de la publicación de “Europa y el porvenir” (Península), un libro escrito a cuatro manos con el Secretario de Estado para Asuntos Europeos, Fernando Eguidazu.

Si “el nuevo acuerdo” alcanzado entre el Gobierno de Colombia y la guerrilla de las FARC “sirve para cerrar el acuerdo de paz pues bienvenido sea”, ha manifestado el que fuera jefe de la diplomacia española hasta hace unos días.

Los dos partes anunciaron el pasado sábado en La Habana el nuevo acuerdo que contiene un nivel de consenso mayor que el pacto inicial, rechazado por el pueblo colombiano en el plebiscito del pasado 2 de octubre.

Las partes lograron un documento que incorpora buena parte de las aportaciones de los sectores que rechazaron el acuerdo inicial apenas días después de su firma, pero que “no sacrifica” el espíritu de aquel histórico pacto, según el jefe negociador del Gobierno, Humberto De la Calle.

El objetivo, ha dicho García-Margallo, por su parte, es “acabar con un conflicto que ha durado 52 años, que se ha cobrado víctimas no solo mortales, sino heridos, desplazados, etcétera, y está drenando muchos recursos para el esfuerzo bélico que Colombia puede dedicar a la reconstrucción del país”.

El exministro ha recordado, asimismo, el papel “muy activo” de España en la resolución de este conflicto, y su apoyo a todos los procesos de paz abiertos por los gobiernos colombianos, desde Andrés Pastrana (1998-2002), Álvaro Uribe (2002-2010) y Juan Manuel Santos.

España, ha precisado, apadrinó la última resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que amparaba el proceso y creaba una misión de vigilancia y seguimiento del mismo, y en el que “estábamos dispuestos a entrar”.

Además, ha recordado, que España puso en marcha en la Unión Europea (UE) el fondo fiduciario postconflicto para atender necesidades que se calculan en 45.000 millones de dólares.