Margallo compara el derecho a decidir de Podemos con el de la URSS de Lenin

El ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha comparado hoy el derecho a decidir que defiende Unidos Podemos con el que reconocía la URSS de Lenin, que tenía a Stalin como “comisario de nacionalidades”, y ha defendido que la solución pasa por dialogar con Cataluña sobre infraestructuras, financiación, lengua o cultura.

El cabeza de lista del PP por Alicante ha participado hoy en Barcelona en un coloquio en la Casa del Libro con el ministro del Interior en funciones y candidato del PPC, Jorge Fernández Díaz, ante un centenar de personas y dirigentes populares.

Margallo ha considerado que la situación actual en España es “infinitamente más sencilla” que en 1977, pero ha advertido en todo caso de que “una mala solución en el 26J sería calamitosa para toda España, pero especialmente peligrosa para Cataluña”.

El origen del problema actual lo ha situado en “el conflicto entre el Constitucional y los que entienden que hay una afrenta”, aunque ha matizado: “Yo siempre pregunto cuáles son los artículos del Estatut que fueron anulados y no me ha contestado nadie. Eran catorce artículos que tenían que ver con el Consejo del Poder Judicial y no sé qué historias. Pero vamos, no parece muy grave”.

Margallo ha abogado en cambio por “hablar sobre infraestructuras, lengua y cultura, y cambiar el sistema de financiación”, pero siempre “dentro de la ley, porque fuera de la ley es la jungla”.

Y ha recordado que el derecho a decidir “no está en ninguna constitución del mundo, solo en Etiopía, y antes estaba en dos: en la de Yugoslavia y de la URSS”.

En este sentido, ha afirmado que “Podemos, sus marcas y sus franquicias hablan de derecho a decidir y no de independencia, que es exactamente la Declaración de Derechos del Pueblo Ruso de 1917, consagrada por Lenin”.

“Pero Lenin hizo algo paralelo -ha proseguido-. Hizo comisario de nacionalidades a Stalin. Y los que querían ejercer el derecho a decidir y autodeterminarse hay que ver cómo acabó aquello. Las pruebas, con gaseosa. Y Cataluña es una parte esencial, querida e innovadora para todos los españoles”.

En cualquier caso, ha recordado que respecto al debate catalán “hay que tener siempre en cuenta la perspectiva europea e internacional”, ya que “el partido se juega fuera, y un Estado es un Estado no porque diga que es un Estado, sino porque los demás reconozcan que es Estado. Y por los demás quiero decir la ONU. Y si no eres Estado, no puedes entrar en la UE”.

Y ha insistido por ello en buscar soluciones “posibles y realistas” e intentar “fórmulas de entendimiento para afectivamente lograr el encaje de Cataluña”, como él promovió cuando llegó al Ministerio a través de las reuniones semanales del grupo Montserrat, que reunía a expertos sobre distintas materias para abordar la situación y las salidas al conflicto en Cataluña.

Ese grupo, ha recordado, analizaba en sus distintos encuentros aspectos como la “financiación, competencias o libertades y derechos fundamentales”, y de aquello surgió hace dos años un documento de conclusiones que “ha circulado por embajadas y consulados para cuando tienen que defender el relato constitucionalista”.