Marina Silva homenajea al candidato muerto en su primer acto de campaña en Brasil

La ecologista Marina Silva, confirmada el miércoles como candidata del Partido Socialista Brasileño (PSB) a las elecciones presidenciales de octubre próximo en sustitución del fallecido Eduardo Campos, homenajeó hoy al líder desaparecido en el primer acto público de su campaña electoral.

En una caminata por un empobrecido barrio de la ciudad de Recife, el fortín electoral de Campos, Silva citó varias veces al líder desaparecido; recordó varias de sus propuestas; hizo referencias a sus ideas políticas y repitió los ataques al Gobierno que el dirigente socialista solía pronunciar en sus discursos.

La líder ecologista, que fue la tercera candidata más votada en las elecciones presidenciales de 2010 y comenzó la disputa para las elecciones de octubre próximo en segundo lugar en las encuestas, escogió para su primera cita con los electores Recife, la capital del estado de Pernambuco, precisamente en homenaje a Campos.

El líder socialista, que murió el 13 de agosto pasado en un accidente aéreo, gobernó Pernambuco durante ocho años; contaba con un amplio apoyo en este estado brasileño y era señalado por las encuestas como el favorito de los electores de esta región del nordeste de Brasil.

Silva regresó a Pernambuco una semana después de participar en este estado en los funerales por el candidato muerto y defendió las ideas de Campos tanto durante su caminata por el empobrecido y altamente politizado barrio de Casa Amarela como en el breve discurso que pronunció ante un grupo de militantes vestidos con el amarillo de la bandera del PSB.

Además de citar propuestas que identificaban a Campos, como la ampliación del horario en las escuelas públicas, la ecologista destacó ideas del líder socialista como la de que la empobrecida región nordeste de Brasil no es un problema para el país sino una oportunidad para crecer.

Igualmente, repitió frases con los que el candidato muerto solía atacar al Gobierno de la presidenta Dilma Rousseff, como la de que un jefe de Estado por primera vez entregará al país en una situación peor a la que estaba cuando asumió el mandato cuatro años antes.

Animada por el eslogan “Eduardo presente, Marina presidente” que gritaban los militantes y acompañada todo el tiempo por su candidato a vicepresidente, el diputado Alberto “Beto” Albuquerque, Silva prometió volver a Recife en su primer viaje en caso de que sea elegida presidenta.

Varios de los asistentes al acto portaban camisetas amarillas en las que se podía leer “No desistiremos de Brasil” en referencia a la frase pronunciada por el dirigente socialista en la última entrevista que concedió pocas horas antes de su muerte.

Silva fue candidata presidencial por el Partido Verde en las elecciones de 2010 y ocupó el tercer lugar, con una votación que llegó casi al 20 %.

Para estas elecciones pretendía formar su propio partido, pero no logró reunir las 500.000 firmas de electores exigidas por las autoridades electorales, por lo que se afilió al PSB, que la postuló como vicepresidenta en la fórmula que encabezaba Campos.

Según un sondeo divulgado este lunes, Silva entra con fuerza en la campaña con una intención de voto del 21 % que la convierte en la segunda favorita, aunque, de acuerdo a esa misma encuesta, podría derrotar a la presidenta y candidata a la reelección en una eventual segunda vuelta.