Matas negocia un acuerdo con Anticorrupción que le evite volver a la cárcel
El expresidente de Baleares Jaume Matas negocia con la Fiscalía Anticorrupción un acuerdo que rebaje la petición de condena y le evite la cárcel a cambio de confesar su participación en distintas piezas separadas del caso Palma Arena y en la causa que investiga la adjudicación del hospital Son Espases a OHL a cambio de que la constructura financiara irregularmente al PP en Baleares.
El acuerdo, añaden fuentes próximas al caso, está cerrado para al menos dos piezas en las que Matas está acusado de prevaricación y en las que el expresidente balear no se arriesgaba a ser condenado a penas de cárcel, pero aún resta concretarlo para que afecte a todas piezas en las que está acusado Matas. La negociación con Matas corre a cargo del fiscal Pedro Horrach y, en ningún caso, afectaría al caso Nóos, también una pieza separada del Palma Arena de la que ya solo resta que se conozca la sentencia.
El diario El Mundo adelanta hoy de que Matas ha cerrado un acuerdo global con Anticorrupción a cambio de no volver a pisar la cárcel y que éste lleva el visto bueno del fiscal jefe Anticorrupción, Antonio Salinas. Las fuentes antes citadas reconocen que la negociación está en marcha, pero niegan que se haya cerrado aún un acuerdo de esas características. Fuentes próximas a Salinas niegan que él haya dado el visto bueno a un pacto global.
El Mundo además asegura que Matas se ha comprometido a contar en sede judicial que recibió un sobre de Génova a cambio de favorecer a OHL. Las instrucciones, que el propio Matas habría detallado le venían desde la sede central del PP en la calle Génova de Madrid, consistían en amañar la mayor obra pública de las Islas Baleares en favor de la constructora.
Según ese relato del expresidente balear, el extesorero Álvaro Lapuerta le habría convocado en las oficinas del PP para transmitirle el interés del partido para que el concurso se lo llevara la constructora de Juan Miguel Villar Mir. Lapuerta le habría hecho entrega de un sobre con las instrucciones que debía seguir la Mesa de Contratación del Gobierno balear. El contenido del contrato, siempre según Matas, fue previamente confeccionado por la constructora, explica este mismo medio. El testimonio de la entonces consejera de Sanidad, Aina Castillo, ratificaría esta confesión.
