Méndez de Vigo: “Las diferencias de precios de matrícula no son justas”

El ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, ha considerado hoy que las diferencias autonómicas de tasas que abonan los alumnos de las universidades públicas “no son justas ni equitativas”, no tienen mucho sentido y contribuyen muy poco a vertebrar España, un asunto que se está tratando con los rectores.

Alguien podía pensar que la horquilla de precios públicos de los grados universitarios sirve para adecuar la oferta a la demanda, pero “no ha sido ese el resultado”, ha dicho en la Comisión de Educación del Senado, donde también ha planteado un acuerdo de financiación que acompañe a un futuro pacto educativo.

El objetivo es que, de manera razonable y gradual, se consiga incrementar los presupuestos educativos en unos años, ha explicado.

Ha calificado de “esperanzadores” los resultados de España en las últimas evaluaciones internacionales de alumnos Timss y PISA; lo que se hace bien se debe mantener, y lo que se hace mal, hay que mejorarlo, ha defendido.

“Evitemos el alarmismo -ha instado entonces- de quienes quieren derribarlo todo.”

También ha pedido que no se utilicen los resultados de PISA para una “lucha” entre comunidades.

Sobre el pacto educativo, ha citado el decreto ley que suspende los efectos académicos de las evaluaciones finales de ESO y Bachillerato, aprobado para crear las “condiciones de diálogo necesarias para conseguirlo”.

Ha interpretado que la extensión del sentimiento a favor de un pacto probablemente se debe a que la Lomce ha sido una ley “muy controvertida” y ha llevado a mucha gente a la calle.

Ha apoyado la fórmula de subcomisión parlamentaria en el Congreso para buscar el pacto, a la que se ha remitido para varios asuntos planteados por los grupos parlamentarios.

En respuesta a las formaciones independentistas catalanas, ha replicado que las competencias de educación no son exclusivas de las comunidades, sino compartidas con la Administración central. “Lo dice la Constitución”, ha apostillado.

Ha considerado “equilibrada” la red de centros: 65 % públicos, 25 % privados concertados y 10 % privados.

Sobre las clases de religión, le ha parecido bien que los padres puedan decidir voluntariamente si la fuente de los valores con que se educan sus hijos en los colegios es la religión.

El senador socialista Francisco Menacho ha “cogido” la mano tendida del ministro para un pacto, aunque ha reclamado que deje de bajar el gasto educativo en relación con el PIB. También ha discrepado sobre el número de becarios.

El portavoz del PP, Juan Soler, ha considerado un “error” que el anterior ministro de Educación, José Ignacio Wert, dijera que el interés del Ejecutivo era “españolizar a los alumnos catalanes”; Méndez de Vigo se ha mostrado de acuerdo con el senador popular.

Por otro lado, el ministro ha discrepado de la decisión de la Mesa del Congreso de que siga adelante la tramitación parlamentaria de la proposición de ley de paralización del calendario de implantación de la Lomce, lo que abocaría al Ejecutivo a un conflicto ante el Tribunal Constitucional.

En declaraciones a la prensa, ha indicado que será el Gobierno el que tenga que tomar una decisión.

“Es un requisito de la Constitución que, cuando hay una iniciativa parlamentaria que implica aumento de gasto o disminución de ingresos, hay que justificarlo; si no, no se puede llevar a cabo”, ha argumentado.

También se ha mostrado como “firme partidario” de la racionalización de horarios. “Vamos a ver si lo hacemos”, ha comentado.