Méndez de Vigo apuesta por que los países de la eurozona avancen hacia los Estados Unidos de Europa

El secretario de Estado para la UE, Íñigo Méndez de Vigo, ha apostado este jueves por que los países de la 'eurozona' avancen hacia una mayor integración fiscal y política que podría llevarles a constituir los Estados Unidos de Europa.

Este grupo podría coexistir con un segundo conjunto de países que decidiera no seguirles y que podrían continuar en la actual Unión Europea, ha apuntado en el curso de una conferencia en la Universidad Humboldt de Berlín, en la que ha precisado que solo hablaba en su nombre, no en el de nadie más.

Si se produjera este supuesto, el surgimiento de dos espacios “concéntricos”, uno de ellos más integrado que el otro, se abriría “una vía para resolver la cuestión británica”, pues “al garantizar al Reino Unido la facultad de no sumarse a mayores cotas de integración, el referéndum anunciado (sobre su pertenencia a la UE) perdería su sentido”, ha argumentado.

“Y siempre cabe la posibilidad de que Reino Unido se replantee la cuestión porque la puerta permanecerá abierta a quienes quieran sumarse”, ha precisado Méndez de Vigo, que ha recordado cómo en 1957 Reino Unido renunció a convertirse en uno de los estados fundadores de la Comunidad Económica Europea y de la Comunidad Europea de la Energía Atómica para solicitar su ingreso más adelante.

PRIORIDADES DE LA UNIÓN

En su intervención, el secretario de Estado ha enumerado los grandes temas a los que, a su juicio, la UE debería prestar una atención prioritaria esta legislatura. En primer lugar, se ha referido a la Europa del “crecimiento, la creación de empleo y el bienestar social”.

“Tanto el plan Juncker, que prevé la movilización de 315.000 millones de euros, como la realización de las reformas estructurales nacionales y europeas son dos piezas fundamentales para obtener resultados”, ha destacado.

La unión de la energía, “proyecto muchas veces aplazado pero hoy perentorio debido a la crisis de Ucrania y sus consecuencias sobre las relaciones con Rusia”, debe ser otra de las grandes prioridades, en opinión de Méndez de Vigo.

Así como todas esas otras cuestiones ligadas a la seguridad y libertad de los europeos. “La inmigración, con el ejemplo dramático de los últimos sucesos en el Mediterráneo, exige políticas comunes”, ha urgido Méndez de Vigo, que también juzga “necesaria la cooperación para luchar contra las nuevas formas de terrorismo”.

La cuarta gran prioridad de la Unión ha de ser “consolidar y fortalecer una política exterior y de seguridad común” que, a pesar de no ser capaz de hablar con una sola voz en numerosos asuntos, ha registrado avances en las últimas décadas.

Para analizar las cosas con perspectiva, ha recordado cómo en 1984, los entonces diez Estados miembros de la Comunidad Económica Europea no lograron emitir una condena conjunta cuando dos MIG soviéticos derribaron un avión de Korean Airlines y provocaron 400 muertos, por no mencionar el “desastre” de la guerra en la antigua Yugoslavia en la década de los 90.

“Hoy, la situación es bien diferente”, ha remarcado. “Hemos puesto en marcha un Servicio Europeo de Acción Exterior, nuestra acción diplomática se ha vuelto más eficaz y mantenemos la siempre complicada unidad de acción en Mali, Ucrania u Oriente Próximo”, ha dicho.

SER POSITIVOS

El secretario de Estado también ha querido aprovechar su intervención para recomendar a los europeos que sean “positivos” con respecto al futuro, porque hay motivos para ello.

“La crisis del euro pertenece al pasado”, en el Parlamento Europeo siguen siendo mayoría la gran coalición de fuerzas europeístas que forman democristianos, socialistas y liberales y se ha robustecido la Comisión Europea, con un presidente elegido indirectamente por los ciudadanos en las últimas elecciones a la Eurocámara, ha citado entre otros ejemplos.

Por ello, Méndez de Vigo ha hecho un llamamiento a que se proporcione a esta Europa “un tanto alicaída un estímulo, darle ilusión”. Y es que si la Unión no existiera, “¡habría que invertarla!”, ha remachado al término de su discurso.