Merkel llama a “cuidar” el eje franco-alemán ante el aniversario del Tratado del Elíseo

La canciller alemana, Angela Merkel, llamó a “cuidar” el eje franco-alemán, ante el próximo 50 aniversario del Tratado del Elíseo que cimentó la relación bilateral, y recordó que la armonía actual entre Berlín y París no es algo que pueda darse “por sentado”.

Hay que “atender debidamente” las relaciones con Francia, dijo Merkel, en su mensaje semanal por vídeo, porque éstas no pueden dejarse discurrir bajo el principio erróneo de que “lo que arreglaron en su momento (Konrad) Adenauer y (Charles) de Gaulle queda tal cual para el siguiente siglo”.

Cada generación debe trabajar para mantener vigente esa buena relación, añade Merkel en su mensaje semanal, para insistir en que aunque Berlín y París están en situación de “gran cercanía”, hay cuestiones en las que se mantienen posiciones diversas.

“Cuando nos ponemos de acuerdo, en general se consiguen muy buenas soluciones”, concluye la canciller, quien el próximo martes 22 presidirá junto al jefe del Estado francés, François Hollande, las conmemoraciones del 50 aniversario de ese Tratado.

El presidente francés llegará a Berlín el lunes, para mantener con la canciller un encuentro con jóvenes de ambos países, lo que marcará el inicio de las conmemoraciones.

El centro de las conmemoraciones será un acto en el Reichstag -sede del Parlamento- con los 577 miembros de la Asamblea Nacional francesa y los 620 diputados del Bundestag (cámara baja alemana).

Previamente habrá tenido lugar un Consejo de ministros conjunto, con los miembros de ambos gobiernos, asimismo presidido por Merkel y Hollande.

El Tratado del Elíseo fue suscrito el 22 de enero de 1963 por el presidente Charles de Gaulle y el canciller Konrad Adenauer y se considera el fundamento del actual eje franco-alemán.

Al primer protocolo del acuerdo bilateral, por el que ambos países de comprometían a reunirse al menos dos veces al año y a buscar el consenso en sus políticas de Defensa y seguridad, se añadieron otros artículos, en 1988, que ampliaban ese compromiso a la materia presupuestaria y económica.

El impulso bilateral dado por el general de Gaulle y Adenauer, 18 años después del fin de la II Guerra Mundial, tuvo su continuidad en los líderes siguientes -como Valéry Giscard d'Estaing y Helmut Schmidt, Helmut Kohl y François Mitterrand, así como Gerhard Schröder y Jacques Chirac-.

La sintonía bilateral y el ansia de consenso llegó a su máxima expresión con Merkel y Nicolas Sarkozy, hasta llegarse a acuñar el término “Merkozy”.

Con la llegada al Elíseo de Hollande, hace siete meses, las relaciones se han enfriado y la falta de consenso bilateral ha hecho que quedasen aparcados capítulos relevantes para la UE, como los presupuestos para el periodo 2014-2020.