México pide a EE.UU. “respeto” a su proceso electoral tras los comentarios de Kelly

El canciller de México, Luis Videgaray, pidió hoy a EEUU que “respete el proceso electoral mexicano” después de que el secretario de Seguridad Nacional estadounidense, John Kelly, dijera que “no sería bueno” que un candidato de izquierdas ganase las elecciones presidenciales de ese país en 2018.

Durante una reunión hoy con Kelly en Washington, Videgaray tuvo una “conversación franca” sobre los comentarios que el alto cargo hizo este miércoles durante una audiencia ante el Comité de Seguridad Nacional del Senado.

“Le dije de manera respetuosa pero muy clara que las decisiones electorales y las elecciones de autoridades en México corresponden solamente a los mexicanos, y que lo que esperamos por parte de los Estados Unidos es que se respete el proceso electoral mexicano”, dijo Videgaray a los periodistas después de su reunión con Kelly.

“La respuesta que he recibido del secretario Kelly fue algo que me deja en claro que es un hombre que escucha” y que “comprendió claramente nuestra posición como Gobierno”, continuó Videgaray en una conferencia de prensa en la embajada mexicana.

“Tengo hoy sin duda un mayor respeto personal e institucional por el secretario Kelly. Creo que entendió con toda claridad el mensaje, aceptó el comentario que le hicimos y estuvo a altura de las circunstancias”, concluyó.

Videgaray se refería a la respuesta de Kelly durante la audiencia del miércoles al senador republicano John McCain, quien le expresó su preocupación por el creciente “sentimiento antiestadounidense” en México.

McCain aseguró que “si las elecciones se celebraran mañana en México, probablemente ganaría un presidente de izquierdas y antiestadounidense, y eso no puede ser bueno para Estados Unidos”.

Kelly respondió: “No sería bueno para Estados Unidos ni para México”.

Además de con Kelly, Videgaray se reunió en Washington con el yerno y asesor del presidente Donald Trump, Jared Kushner; el secretario de Estado de EEUU, Rex Tillerson, media decena de senadores estadounidenses y el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro.