Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
Noticia de agencia

Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

Esta información es un teletipo de la Agencia EFE y se publica en nuestra web de manera automática como parte del servicio que nos ofrece esta agencia de noticias. No ha sido editado ni titulado por un periodista de eldiario.es.

Millares de guatemaltecos imitan a Honduras y con antorchas exigen dimisiones

Millares de guatemaltecos imitan a Honduras y con antorchas exigen dimisiones

EFE

Guatemala —

0

Unos 5.000 guatemaltecos salieron a las calles imitando a los indignados de Honduras y bajo la luz de las antorchas exigieron la dimisión del presidente, Otto Pérez Molina, sobre quien pesan acusaciones de corrupción.

Los millares de guatemaltecos indignados, que desde el pasado mes de abril salen a la calle cada semana solicitando un cambio integral en el sistema, volvieron este sábado a repetir su hazaña.

La marcha, que salió de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) a las 18:40 hora local (0:40 GMT), recorrió las principales calles del casco histórico guatemalteco hasta desembocar en el mítico e histórico Palacio Nacional de la Cultura, una de las dependencias del Gobierno que se ha convertido en el punto de encuentro de los indignados desde las primeras protestas.

Similar a la marcha de las antorchas de Honduras, donde también se desarticuló un caso de corrupción en el Seguro Social de ese país, los guatemaltecos han dado hoy un giro estético y de forma a sus peticiones, aunque el fondo sigue siendo el mismo: la renuncia de Pérez Molina, al que acusan de ladrón y corrupto.

Wendy Portillo y Marta de Estrada Hillerman son dos mujeres ejemplo de que la población no se cansa y de que continuarán saliendo a las calles a denunciar “la injusticia que sufre el país”.

Ambas contaron a Efe que empezaron el primer día a salir a la calle para gritar “a los cuatro vientos” que la democracia de Guatemala está en riesgo, “si es que en algún momento la hubo”, apostillan.

Pero, a pesar de ello, las dos se muestran convencidas de que el cambio “sí” es posible.

Para ello, agrega Portillo, abogada de profesión, es necesario que exista voluntad política para transformar no solo la Ley de Partidos o la Ley Electoral, sino la propia Constitución.

De no conseguirse esta modificación, añade, el pueblo guatemalteco puede llegar a despertarse tanto que incluso “puede correr sangre”, un temor, complementa De Estrada, del que “solo nos puede salvar Dios”.

Bajo consignas de “Otto, ladrón, te vas a ir a pavón”; “Esto apenas empieza, seguimos con firmeza”; “Guatemala manda” o “Gobierno Ladrón aquí está el patrón”, la ciudadanía llegó al Palacio Nacional a unirse con otros millares de personas que allí les esperaban.

Estudiantes, adultos, jubilados, ancianos y niños de diferentes clases y estratos sociales volvieron a demostrar este sábado que las diferencias no importan y abogaron por la unidad del pueblo cantando y coreando: “Si nos organizamos podemos todo”.

Muestra de que el espíritu de estos ciudadanos no se derroca fácilmente es Óscar Felipe Farfán, un hombre de 40 años que pertenece a esta grupo de ciudadanos hastiados de la coyuntura política actual.

Desde hace ocho año, cuando recibió cuatro balazos en la espalda por unos delincuentes que le robaron su vehículo, sufre una discapacidad física.

Esto no le ha impedido recorrer a pie y apoyado en dos muletas, desde ayer viernes, los 45 kilómetros que separan a la capital de la nación centroamericana de su pueblo de origen, Sumpango, al oeste de Ciudad de Guatemala.

La motivación, explicó, son las “injusticias” que vive el país y de las que él mismo fue “víctima”, debido al gran nivel de inseguridad que se registra, ya que, según los últimos datos, hay una media de 15,7 homicidios diarios.

Farfán, con tres hijos, viajó hasta Ciudad de Guatemala acompañado por otras 20 personas que comparten su misma ilusión: derrocar a un Gobierno que solo atiende a intereses propios.

Los millares de personas también volvieron a reiterar su petición de modificar la Ley Electoral y de Partidos Políticos para impedir que funcionarios corruptos sean sus representantes en las instituciones de Gobierno.

Además, piden el fin de la impunidad, de la ignorancia, del hambre, de la opresión y de la opacidad en la financiación de las formaciones políticas.

Asimismo, reiteraron su deseo de que se aplacen las elecciones, convocadas para el próximo 6 de septiembre.

A juicio de los indignados, ninguna de las opciones políticas que presentaron sus credenciales para optar a los próximos comicios los representan, por lo que primero es necesario hacer las reformas oportunas y, luego, celebrar las elecciones.

Lo único que apacigua los gritos, silbidos y tambores de los guatemaltecos es la entonación del himno nacional, que se produce en cada manifestación y hasta en varias ocasiones.

La protesta, la duodécima desde que estalló el primer caso de corrupción en el ente recaudador de impuestos y que provocó la dimisión de la entonces vicepresidenta, Roxana Baldetti, se desarrolló sin incidentes, sin embargo, medio centenar de agentes de las fuerzas de seguridad rodeaban la parte frontal del Palacio Nacional de la Cultura.

Etiquetas
stats