Millo: Si el Govern compra urnas para el 1-O “las debe pagar de su bolsillo”

El delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, ha advertido hoy de que si los miembros del Ejecutivo catalán quieren comprar urnas para el anunciado referéndum del 1 de octubre las “tendrán que pagar de su bolsillo”.

En declaraciones a Catalunya Ràdio, Millo ha recalcado que “no se puede comprar urnas para hacer un referéndum ilegal” y ha asegurado que el Gobierno del Estado actuará para “impedir cualquier ilegalidad”.

En Cataluña, ha señalado, hay “más de 8.000 urnas disponibles para hacer un proceso electoral legal, por lo tanto no hace falta comprar ninguna urna para hacer un proceso electoral legal”.

“Si se gasta dinero para hacer una ilegalidad como esta, quien intente hacerlo tendrá que pagarlo de su bolsillo. Y si antes de hacerlo legalmente se puede evitar, pues mejor”, ha advertido Millo, que ha insistido en que comprar urnas con fondos de la Generalitat para el 1 de octubre “sería malgastar dinero público”.

Después de que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, haya recriminado al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que considere “legal” una consulta de la oposición en Venezuela pero no el referéndum sobre la independencia de Cataluña, Millo ha negado que la postura del Ejecutivo del PP sea “contradictoria”.

Millo ha remarcado que el propio Maduro “autoriza” la consulta opositora y ha afirmado que el Gobierno venezolano es el “referente” de la CUP, pero no tiene que serlo de la sociedad española.

Para Millo, el Govern que preside Carles Puigdemont ha entrado en una “deriva autoritaria y antidemocrática” que “roza el fanatismo”, con su apuesta por organizar un referéndum el 1 de octubre.

El delegado del Gobierno en Cataluña ha recalcado que el 1 de octubre “no habrá un referéndum efectivo con garantías y vinculante” porque “no puede haber colegios electorales ni urnas”.

En su opinión, “insistir en este callejón sin salida” del referéndum “puede poner en riesgo el autogobierno de Cataluña”.

Por otra parte, Millo cree que “es preocupante y genera incertidumbre” el relevo de Albert Batlle como director de los Mossos d'Esquadra porque es “una persona que se ha caracterizado por defender que la policía debe cumplir y hacer cumplir la ley”.

Sobre su sustituto, Pere Soler, ha dicho que espera que “ratifique” estas mismas palabras, aunque ha alertado de que en las redes sociales ha ido publicando mensajes “con un tono autoritario, intransigente, intolerante, incluso en algunos aspectos sectario”.

El pasado 4 de julio, Soler acudió al acto de Junts pel Sí para presentar la ley del referéndum y desde allí escribió en Twitter: “Votaremos el 1-O. No lo podrán evitar”.

Hace unos meses escribió otro mensaje en el que decía: “Espero que nos vayamos ya, porque me dais pena todos los españoles”.