Ministros europeos de Defensa abogan por revisar la política de seguridad

Los ministros de Defensa de la UE subrayaron hoy en una cumbre informal celebrada en Letonia la necesidad de revisar la estrategia europea de seguridad, para lo que el Consejo Europeo de junio próximo, consagrado a la política común de defensa, constituirá un paso importante.

La reunión ministerial de Riga estuvo centrada en la crisis de Ucrania, tras constatarse la violación del alto el fuego acordado en el este del país entre el Ejército y los separatistas prorrusos, y también en la amenaza del terrorismo yihadista.

En vista de los desafíos actuales es necesario revisar la orientación estratégica de Europa, subrayó el vicesecretario general del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE), el polaco Maciej Popowski, durante la rueda de prensa con la que finalizó la reunión en la capital letona.

Popowski se refería así al documento que establece las principales líneas de actuación de la UE en materia de seguridad, que data de 2003 y no tiene en cuenta las amenazas actuales.

“Todo el mundo está de acuerdo” en hablar de seguridad y de defensa en junio, resumió; “No tenemos elección, tenemos que afrontar los desafíos del este y del sur”, añadió Popowski.

El ministro letón, Raimonds Véjonis, anfitrión del encuentro, destacó en concreto la “agresión de Rusia a Ucrania” como uno de los problemas principales.

En declaraciones a Efe, el titular de Defensa español, Pedro Morenés, calificó la toma de la ciudad ucraniana de Debáltsevo por parte de los separatistas prorrusos de violación grave de los acuerdos alcanzados la semana pasada en Minsk, en la cumbre celebrada por Alemania, Francia, Ucrania y Rusia.

“Observamos con preocupación lo que está ocurriendo en Ucrania después de Minsk-2. Consideramos que los acuerdos están para ser cumplidos. No puedes romper un acuerdo a los dos días”, subrayó Morenés.

Junto a la crisis en Ucrania, el terrorismo internacional vinculado tanto al grupo yihadista Estado Islámico (EI) como al nigeriano Boko Haram centró buena parte de la conferencia ministerial.

El ministro español reconoció que la amenaza que pesa sobre España ante el regreso de personas que han combatido en el extranjero junto a fuerzas yihadistas es menor que la que afrontan otros países europeos, como Francia, el Reino Unido, Alemania e incluso Italia.

Ante la creciente desestabilización de Libia, Morenés abogó por que Europa afronte unida, como un todo, las amenazas y los problemas que puede generar esa crisis.

“Me gustaría ver barcos de Tallin patrullando el Mediterráneo”, dijo el ministro como ejemplo, en alusión a una hipotética implicación de Estonia en las misiones europeas que intentan hacer frente a la inmigración ilegal procedente del Norte de África.

En la conferencia de prensa final se destacó también la necesidad de invertir más en defensa y de impulsar la industria de armamento en Europa.

“Tener una industria de defensa competitiva es esencial para desarrollar nuestras capacidades”, dijo el director de la Agencia de Defensa Europea, Jorge Domecq.

Se abordó asimismo la importancia de la “comunicación estratégica” para contrarrestar, según Popowski, la “propaganda” antieuropea en diversos lugares del mundo.

Los ministros analizaron también la creación de la nueva tropa de acción inmediata y las misiones internacionales en las que hay participación europea y se mostraron de acuerdo en la conveniencia de incrementar la cooperación con la OTAN.

El general Patrick de Roussiers, presidente del Comité Militar de la UE, destacó ante todo la misión en la República Centroafricana y consideró que es importante seguir respaldando a ese país en la reconstrucción de su sistema de defensa.

Además de fomentar la cooperación con la OTAN, los ministros coincidieron en seguir aportando capacidades a misiones de otras organizaciones internacionales, empezando por la ONU.

En la cumbre informal de Riga participaron en su primera jornada, además de los responsables de Defensa de los 28 Estados miembros, la alta representante para la Política Exterior y de Seguridad de la UE, Federica Mogherini, y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.