Misuri (EE.UU.) ejecutará este miércoles a un preso por tres asesinatos en 2002

Tras ocho meses sin ejecuciones, el estado de Misuri (EEUU) tiene previsto poner fin este miércoles a la vida de Earl Forrest, condenado a muerte por el asesinato de tres personas, incluyendo policía en el 2002.

Si nada lo impide, Forrest recibirá una inyección letal pasadas las 18.00 del miércoles (23.00 GMT) en la prisión de Bonne Terre, Misuri.

En diciembre de 2002, Forrest irrumpió borracho en la casa de su mejor amiga, Harriet Smith, para reclamarle el cortacésped y la casa prefabricada que ella le había prometido a cambio de introducirla en el negocio de la metanfetamina.

Forrest, que ahora tiene 66 años, mató a un invitado de Smith, Michael Wells, de un disparo en la cara y luego a ella, de seis tiros.

De la casa se llevó 25.000 dólares en metanfetamina.

Una vez en su domicilio y acorralado por la Policía, Forrest mató a la agente Joann Barnes, segunda al mando de la Oficina del Sheriff del condado de Dent, e hirió de bala a su propia novia, Angela Gamblin, y al sheriff, Bob Wofford.

El reo está ahora pendiente de un recurso presentado por sus abogados ante el Tribunal Supremo de Estados Unidos en el que solicitan suspender la ejecución a causa de una lesión cerebral que supuestamente sufre.

Después de ejecutar a 18 presos entre noviembre de 2013 y septiembre de 2015, Forrest es el último preso sin apelaciones pendientes del corredor de la muerte de Misuri, en el que siguen encerrados otros 27.

Desde que el Tribunal Supremo reinstauró la pena de muerte en 1976 a día de hoy, Misuri ha ejecutado a 86 presos.