Modi inicia su viaje en China en Xian, ciudad natal de familia de Xi Jinping

El primer ministro indio, Narendra Modi, inició hoy su viaje de tres días a China con una primera parada en Xian (Shaanxi, noroeste), ciudad natal del padre del presidente Xi Jinping y punto emblemático de la Ruta de la Seda de la segunda economía mundial.

Ataviado con un “dhoti” (casaca india masculina) en un llamativo rojo, Modi fue recibido en el aeropuerto de Xian con una alfombra del mismo color y una extensa comitiva oficial liderada por el gobernador de Shaanxi, Lou Qinjian, y acompañada por bailarines con disfraces de leones también en esa tonalidad cromática, según imágenes de la cadena de televisión estatal china CCTV.

Se trata de la primera visita oficial de Modi a China desde que fue elegido primer ministro del país vecino hace un año, y se produce sólo meses después de que Xi Jinping viajara a India el pasado septiembre para impulsar las relaciones bilaterales con el segundo país más poblado del mundo.

Además, el hecho de que Modi arranque su viaje en Xian se interpreta como un gesto de reciprocidad después de que Xi iniciase su visita a India el pasado año en el estado natal del primer ministro indio, Gujarat, lo que simboliza la intención de impulsar la relación personal entre ambos líderes.

Tras una visita a los emblemáticos Guerreros de Terracota de Xian, las más de 8.000 figuras de guerreros y caballos que forman parte del mausoleo que hizo construirse a su muerte el primer emperador chino, Qin Shihuang, Modi se reunirá con Xi este mediodía y visitará la Gran Pagoda del Ganso Salvaje.

La pagoda fue construida para conmemorar el viaje a India del famoso monje budista chino Xuan Zang en el año 645 A.C. a través de la antigua Ruta de la Seda, que ahora intenta relanzar Xi Jinping con un corredor económico para impulsar de nuevo la cooperación entre China, Asia y Europa.

Antes de cenar con el presidente, Modi presentará un retoño del árbol sagrado de Bodhi de Bodh Gaya (lugar santo del budismo al noreste de la India) en señal de los lazos religiosos entre ambos países.

Y es que este primer día de la visita se interpreta como un intento de demostración del “soft power” (poder blando) que promueven sendas naciones, con la parte india concienciada en impulsar el yoga y el ayurveda (sistema de medicina tradicional originado en India), para lo que creó un ministerio en noviembre.

El lado más oficial de la visita tendrá lugar mañana, viernes, en Pekín, cuando Modi será recibido por los líderes chinos en el Gran Palacio del Pueblo de la capital (sede del Legislativo), y donde se espera que discutan sobre temas más conflictivos como la disputa fronteriza y el fuerte desequilibrio en la balanza comercial.

China e India, los dos países más poblados del mundo, comparten casi 3.500 kilómetros de frontera en los que se reclaman mutuamente varios territorios, lo que en 1962 les llevó a la guerra.

Por otro lado, el año pasado el déficit comercial indio con China aumentó hasta los 37.800 millones de dólares, cifra que causa preocupación en Nueva Delhi.

El diario oficial chino Global Times publica hoy que se espera que ambos países firmen acuerdos valorados en 10.000 millones de dólares durante la visita de Modi.

Sería menos de la mitad de los 28.000 millones de dólares por los que se valoran los acuerdos firmados entre China y Pakistán para impulsar un corredor económico cuando Xi viajó a ese país el pasado mes, lo que sembró la desconfianza de Nueva Delhi, enfrentado a Islamabad por la región de Cachemira.

Después de su estancia en Pekín, Modi, que inauguró hace unos días su cuenta en Weibo, el Twitter chino, en señal de su interés personal en el viaje, estará el sábado en Shanghái, donde pondrá fin a su visita oficial al país vecino.