Mohamed VI hace entrada triunfal en El Aaiún y anuncia enormes proyectos

El rey Mohamed VI de Marruecos hizo hoy una entrada triunfal en El Aaiún, donde fue recibido por miles de personas que lo esperaron durante horas en las calles en esta visita que hizo coincidir con el 40 aniversario de la Marcha Verde sobre el entonces Sáhara español.

Al poco de llegar, dio un discurso a la nación en el que anunció enormes proyectos de infraestructuras dirigidos a lo que Marruecos llama “provincias del sur”, en referencia al Sáhara Occidental, entre las que destacaron el anuncio de una autopista que una todas las ciudades costeras saharauis y suba hasta Agadir, uniéndolo así a la autopista que llega hasta Tánger.

Igualmente, anunció un próximo “gran puerto atlántico” en Dajla, una de las zonas de mayor riqueza pesquera de las costas atlánticas, así como “grandes proyectos de energía eólica y solar”, además de la instalación de barrios industriales en las principales ciudades saharauis, donde la industria es actualmente casi nula.

El rey encargó por otro lado al gobierno estudiar la viabilidad de una línea férrea a través del Sáhara y desarrollar un “hub” aéreo africano en la región saharaui.

También prometió “teatros, museos y casas de cultura” en las ciudades saharauis, además de cambiar el sistema actual de economía rentista, muy criticado por no favorecer la iniciativa individual, por un sistema más equitativo que beneficie principalmente a los más necesitados.

Tras anunciar estos grandes proyectos, Mohamed VI cargó duramente contra el Frente Polisario y la gestión supuestamente corrupta de los campamentos de refugiados en Tinduf: “¿Cómo explicar la riqueza insolente de los líderes separatistas, que poseen propiedades inmobiliarias y cuentas bancarias en Europa y América Latina?”.

Aunque no citó expresamente los daños causados en los campamentos por las lluvias torrenciales en Tinduf, sí afirmó que sus habitantes “viven una situación dramática e inhumana (porque Argelia) no ha querido dotarles de 6.000 viviendas para preservar su dignidad, mientras que gasta miles de millones en una cruzada militar y diplomática contra Marruecos”.

El monarca lanzó un mensaje a los saharauis de Tinduf: “¿Estáis satisfechos de las condiciones dramáticas en que vivís? ¿Aceptan los padres la desesperanza y la frustración de sus hijos, que tropiezan con un horizonte cerrado?”.

Pero dejó claro que Marruecos solo aceptará a aquellos saharauis “arrepentidos”, mientras que “no habrá sitio para los que se dejen mecer por las tesis de los enemigos y se empeñen en difundirlas”.

Por último, también tuvo palabras de advertencia contra la campaña, aún incipiente en algunos países europeos, de boicotear los productos que Marruecos exporta desde el Sáhara, y advirtió que deben “atenerse a las consecuencias”, y concretamente quedarse fuera de todos los proyectos de inversión que Rabat planea en el territorio saharaui.