Muere un líder talibán disidente en una batalla entre insurgentes en Afganistán

El mulá Mansur Dadulá, número dos de una de las facciones escindidas del principal grupo talibán liderado por el mulá Ajtar Mansur, murió en un choque con otros insurgentes en el sur de Afganistán, informó hoy a Efe una fuente oficial local.

“El mulá Mansur Dadulá murió anoche tras un duro enfrentamiento en el distrito de Khak-e-Afghan”, dijo Gul Islam Syal, portavoz del gobernador de la provincia de Zabul, donde se encuentra el distrito y que desde el pasado fin de semana es escenario de choques de insurgentes, incluidos los identificados con el Estado Islámico (EI).

Según explicó el portavoz, el líder talibán disidente fue acorralado en el interior de una vivienda y murió, junto a otro de sus comandantes, tras varias horas de tiroteo con seguidores del mulá Mansur.

Los talibanes aún no han confirmado el deceso de Dadulá.

El distrito de Khak-e-Afghan era uno de los bastiones del grupo talibán disidente y del EI en la región, aunque su control ha regresado a manos de los insurgentes de Mansur, añadió Syal.

Dadulá era el segundo en la cadena de mando de la facción talibana del denominado Consejo Supremo del Emirato Islámico de Afganistán, encabezada por el mulá Rasul, y que se opuso al nombramiento de Mansur como nuevo líder tras conocerse en julio la muerte del fundador del movimiento talibán, el mulá Omar, en 2013.

Según un comunicado difundido ayer del principal grupo talibán, Dadulá estaba participando en los enfrentamientos en Zabul como asesor militar del EI, contra el que habían declarado una ofensiva los seguidores del mulá Mansur.

El principal grupo talibán justificó su operación en la provincia acusando a los miembros del EI, con los que previamente intentó la vía del “diálogo”, de realizar ejecuciones extrajudiciales, secuestros, asesinatos y saqueos en la zona.

Mansur fue elegido sucesor del mulá Omar, después de que a finales de julio el Gobierno afgano anunciara el fallecimiento de éste en 2013, una versión confirmada por los propios insurgentes.

La elección del hasta entonces jefe militar de Omar y número dos de los talibanes fue reconocida por una amplia mayoría de insurgentes, pero cuestionada por varios grupos.

Los enfrentamientos entre talibanes se habían venido produciendo desde el nombramiento de Mansur, pero es la primera vez que el líder talibán despliega una ofensiva en firme para dominar militarmente a sus críticos.

La violencia se ha disparado de nuevo este año en Afganistán y en septiembre los insurgentes comandados por Mansur llegaron a conquistar la ciudad norteña de Kunduz, en la mayor victoria militar desde la caída del régimen taliban en 2001 y que consiguieron mantener por espacio de más de una semana.