Muere una veintena de personas en los últimos ataques en el este de Libia

Al menos 18 personas han muerto en los ataques lanzados por el jefe del Ejército libio, el disidente Jalifa Hafter, lanzó en la ciudad de Aydabiya (este) desde el pasado sábado, aunque hoy han bajado las tensiones.

Fuentes médicas dijeron hoy a Efe que el número de víctimas se elevó a 18 muertos, entre milicianos y civiles, además de que hay 33 heridas y se dan a otras 4 por desaparecidas en los ataque que han durado desde el fin de semana hasta el lunes.

La misma fuente indicó que al menos unas 80 familias abandonaron sus hogares situados en una zona residencial en donde dos misiles destruyeron varios edificios.

“La aviación de Hafter lanzó dos cohetes contra distintos barrios residenciales y dañó varias casas, afortunadamente la mayoría de los habitantes abandonaron sus hogares”, agregó la misma fuente.

El general Hafter, de 72 años y compañero de Muamar Gadafi en el golpe de Estado de 1967, inició en 2014 una ofensiva militar para arrebatar la ciudad de Bengasi (este) a las milicias islamistas de “Fajr Libya” (Amanecer de Libia) afines al gobierno de Trípoli.

Desde entonces Bengasi sigue asediada y más de 100.000 personas la abandonaron, pero la línea del frente apenas se ha movido y en el caos grupos yihadistas se hicieron con el control de algunos barrios.

Libia vive una división política entre dos gobiernos, el de Tobruk apoyado por Hafter, y el de Trípoli afín a los islamistas.

Del enfrentamiento se aprovechan grupos yihadistas vinculados a la organización de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) y el grupo terrorista Estado Islámico (EI), que han ganado terreno y extendido su influencia al resto del norte de África.