Mujica hablará con Santos y las FARC en Cuba después de Cumbre de la Celac

El presidente de Uruguay, José Mujica, anunció que pretende reunirse con su homólogo colombiano, Juan Manuel Santos, y con representantes de la guerrilla de las FARC en Cuba, después de participar en la II Cumbre de la Celac, que se celebrará en La Habana la próxima semana.

“Me voy a quedar unos días después de la Cumbre. Y voy a hablar con el presidente Juan Manuel Santos y con las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia”, dijo en declaraciones exclusivas al semanario uruguayo Búsqueda, publicadas hoy.

Fuentes de la Presidencia consultadas por Efe no pudieron confirmar ese extremo, aunque sí que el gobernante viajará a la cita multilateral y que lo hará acompañado de su ministro de Relaciones Exteriores, Luis Almagro.

Mujica explicó a Búsqueda que quiere “seguir ayudando nuevamente y en concreto para que se acelere el proceso de negociación y sientan el aliento moral de que la causa en que están metidos merece sin duda alguna todo el respaldo”.

“Nunca antes, desde hace 50 años, en que empezó ese enfrentamiento, se estuvo tan cerca de concretar la paz. Ese es un objetivo superior y merece todo el apoyo”, recalcó.

La reunión de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) se celebra los días 28 y 29 de enero en la capital cubana.

El mandatario uruguayo se ha convertido en los últimos meses en uno de los principales animadores externos del proceso de paz iniciado el año pasado por el Gobierno colombiano y las FARC, alentando con sus comentarios y acciones al diálogo para que el proceso llegue a buen puerto.

Se ha reunido por separado con Santos en Colombia y con representantes de las FARC en Cuba, sede de las conversaciones de paz, e incluso esta cuestión fue el tema central de la entrevista que sostuvo el año pasado en el Vaticano con el papa Francisco, al que invitó a involucrarse en el asunto.

Además, ha ofrecido Uruguay como sede de un eventual proceso de negociación similar entre el Gobierno colombiano y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), la segunda guerrilla del país.

Mujica lideró la guerrilla uruguaya de los tupamaros, que en los años 1960 y 1970 cometió asaltos, secuestros, atentados y asesinatos en una época de alta conflictividad social previa a la dictadura (1973-1985), período en el que fue neutralizada por la policía y las Fuerzas Armadas.

El actual mandatario, de 78 años y perteneciente al bloque izquierdista Frente Amplio, estuvo preso durante catorce años.

Al restituirse la democracia en el país en 1985 se incorporó a la vida política, lo que le permitió llegar a ser diputado, senador, ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, y finalmente presidente en 2010 tras ganar las elecciones del año anterior.