Negociador de paz dice que Colombia debe terminar el conflicto y entrar en el siglo XXI

El jefe del equipo negociador de paz del Gobierno colombiano, Humberto de la Calle, afirmó hoy que el país debe terminar el conflicto armado que mantiene desde hace más de 50 años para poder “ingresar al siglo XXI”.

De la Calle se expresó así durante su clase magistral “Nuevos desafíos de Colombia: paz y desarrollo” pronunciada durante la graduación de más de 400 alumnos del máster virtual de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), celebrada hoy en Bogotá.

El jefe negociador afirmó que con el fin del conflicto armado que se negocia en La Habana con la guerrilla de las FARC “se liquida una forma de violencia, la que dice tener ropaje de lucha social y política”, por lo que es necesario que Colombia se prepare para una nueva etapa en la que los partidos políticos deberán adaptarse a la nueva realidad.

De la Calle, que también fue vicepresidente de Colombia, agregó que el país debe “clausurar una etapa en la que se usó eso (el ”ropaje de lucha social“) para una violencia que se entrecruza con la democracia”.

En este sentido destacó que la paz implicará que la “mezcla de urnas y armas desaparece” y el nuevo espacio político que se abre será “más controvertido y menos coyuntural”, una nueva situación a la que deberán adaptarse los representantes públicos.

“La ausencia de fusiles vendrá de la mano de la agitación (y traerá) una política dura pero mas contemporánea”, añadió.

Uno de los tres puntos ya acordados entre los negociadores del Gobierno y las FARC en Cuba es justamente la participación política de los rebeldes una vez se firme la paz.

En referencia a las diferencias nacidas sobre el proceso de paz y que ha ejemplificado el expresidente Álvaro Uribe (2002-2010), que se ha expresado en varias ocasiones en contra de las negociaciones con las FARC , De la Calle dijo que “cada ciudadano será el llamado a bendecir o rechazar lo que logremos acordar en La Habana”.

El jefe negociador afirmó que se observa una sociedad que discute “vigorosamente alrededor de las conversaciones” y añadió que el objetivo del equipo que encabeza no es buscar unanimidades “porque no es posible ni deseable”.

Asimismo dijo que quienes se oponen a las ideas de quienes impulsan este acuerdo tienen “argumentos que son bienvenidos” si bien dijo que no se deben “estancar allí”, sino que es preciso que continúen adelante.

“No se trata de avasallar al otro ni de llevarlo a la par, pero todos a una debemos comprometernos para superar nuestra divergencias”, apostilló ante los estudiantes y académicos de la UNIR.

En referencia a la traslación del proceso a la sociedad colombiana, De la Calle dijo que es necesario “hacer la paz no solo en La Habana sino aquí mismo (en el país)”.

La paz será construida, según De la Calle, “sobre el disenso” y destacó que “nada sería más reprobable que (hacer que ésta) se malogre por las divisiones internas”.

“Este es el momento de decir: 'la paz por encima de las diferencias'”, concluyó.

El político también subrayó que el equipo de negociadores está trabajando porque “hay una oportunidad de encontrar un fin anticipado (del conflicto) por el diálogo” por lo que Colombia tiene el “imperativo moral” de seguir ese camino.

Con ese fin anticipado Colombia podrá ahorrar a sus ciudadanos dolor y sacrificio y se evitarán víctimas futuras, indicó.

Por ello, el jefe negociador del Gobierno consideró que el fin del conflicto es el “anhelo de millones de colombianos que quieren vivir en paz” y añadió que su equipo no va a “cambiar legitimidades por fusiles” y propondrán una ruta para que los miembros de la guerrilla se incorporen a la vida civil.

“Conocemos y no negamos los problemas que aquejan a la nación, pero también somos conscientes de que la profundización del Estado social y de derecho ofrece las herramientas adecuadas para poner fin al conflicto”, expresó.