Nowoczesna, el Ciudadanos polaco, busca ser alternativa en país conservador

Nowoczesna, considerado por diversos analistas como el Ciudadanos polaco, quiere ser una alternativa “pragmática y moderna” en un país donde “la democracia se ha debilitado” desde la victoria del partido Ley y Justicia, afirma su líder, el economista Ryszard Petru, en una entrevista con Efe.

“Ley y Justicia, que ganó con el 37,5% de los votos, actúa como si tuviese una mayoría de dos tercios y piensa que puede cambiarlo todo”, incluso más rápido de lo que lo ha hecho Victor Orban en Hungría, explica Petru (1972, Breslavia).

El partido Nowoczesna (en polaco significa “moderno”) nació el pasado mayo y debutó en las elecciones de octubre con más del 7 % de los votos y 29 parlamentarios, una trayectoria fulgurante para una formación que en ocasiones ha sido comparada con la de Albert Rivera.

Petru, que reconoce que ha escuchado los paralelismos que se hacen con Ciudadanos, se define como “racional y pragmático”, alejado de las etiquetas de izquierda y derecha.

Enumera con preocupación los vertiginosos cambios que ha puesto en marcha Ley y Justicia (PiS, en sus siglas en polaco) en apenas tres meses en el poder.

“Han inutilizado al Tribunal Constitucional, han aprobado una ley de medios que impide que los medios de comunicación públicos funcionen correctamente, y han dado al ministro de Justicia el control total sobre la fiscalía general”, resume.

Ésta última reforma es “inquietante”, dice, ya que puede derivar en juicios políticos al permitir informar del estado de los procesos judiciales, lo que podría dar lugar a juicios paralelos por parte de la opinión pública cuando el encausado sea una persona relevante o un político.

En este punto, Petru recuerda que el PiS no habló de estas reformas durante la campaña electoral, por lo que, a su juicio, puede decirse que ganaron las elecciones “con mentiras”.

“Formalmente Polonia es ahora un país democrático”, puntualiza Petru, y añade: “Espero que podamos cambiar el gobierno en las próximas elecciones”.

Ante el escenario apocalíptico en el que el PiS intentase perpetuarse en el poder, algo que Petru no descarta, “Nowoczesna hará todo para impedirlo”, asegura.

Por ahora ya han tenido lugar en Polonia varias movilizaciones contra las políticas del partido nacionalista y en defensa de la democracia y en Varsovia ha llegado a manifestarse 50.000 personas.

“Esta cifra es alta para Polonia, porque aquí no tenemos costumbre de manifestarnos desde 1989, y ahora tiene de nuevo sentido hacerlo”, señala Petru.

La situación polaca inquieta en Europa, donde la Comisión Europea (CE) ha abierto un procedimiento para determinar si las reformas de PiS menoscaban el Estado de Derecho, y el pasado enero el Parlamento Europeo debatió la situación del país centroeuropeo.

“Espero que la actuación de la CE sea lo más técnica posible”, opina el líder de Nowoczesna, quien es poco partidario de “debates como el que tuvo lugar en el Parlamento Europeo porque no llevan ninguna parte”.

Otra cuestión es, según Petru, por qué Bruselas no ha actuado ante otras reformas, como la aprobada en 2012 en España para permitir la elección del presidente de RTVE por mayoría absoluta del Parlamento y no por los dos tercios que establecía la ley anterior.

“Me gustaría saber por qué entonces no se hizo nada”, dice Petru, quien cree que el detonante para que la UE se haya decidido a actuar ahora puede haber sido la reforma en el Constitucional.

Para Petru, la principal causa de la victoria electoral del PiS con mayoría absoluta ha sido el descontento, las ganas de cambio tras ocho años de gobierno de la liberal Plataforma Ciudadana, panorama en el que el partido conservador de Jaroslaw Kaczynski se postulaba como la mejor opción.

“En Polonia tenemos una generación sin futuro. Es cierto que hay trabajo (desempleo por debajo del 10%), pero muy mal pagado (salario medio bruto inferior a los 950 euros), por debajo de la cualificación, mucha gente no tiene perspectivas, no ve manera de desarrollarse, de conseguir sus sueños”, asegura.

Ante este escenario, Nowoczesna se presenta como “un partido moderno, reformista, que apoya al individuo frente a la masa y que quiere lograr una sociedad próspera, europea, moderna y abierta”, dice Petru, que propone mejorar el sistema educativo, aumentar la eficiencia de la administración y favorecer la producción de más bienes de consumo finales en Polonia.

El partido defiende con rotundidad el libre mercado, “pero regulado correctamente”, y las ayudas sociales “solo para quien realmente lo necesite”.

“Y, además de apoyo económico, educación y herramientas para que las personas en peor situación puedan salir adelante”, recalca Petru.