Seis ONGs denuncian que la impunidad persiste en Túnez y piden ayuda a la ONU

Seis de las principales organizaciones de defensa de los derechos humanos en Túnez denunciaron hoy que la impunidad es aún moneda común en el país y que apenas se ha avanzado en las promesas hechas a las mujeres y a las minorías.

En una rueda de prensa en el Sindicato de Periodistas, las ONG pidieron a la ONU que aproveche la presentación el próximo 2 de mayo de la “Revisión Periódica Universal” (UPR) para “formular nuevas recomendaciones que conduzcan a Túnez a una verdadera transición hacia la democracia”.

“Instamos a los países miembros a que recuerden al Gobierno de Túnez las promesas que no ha cumplido desde la última revisión en 2012. La lucha contra la impunidad debe ser prioritaria, al igual que deben fortalecerse los derechos de la mujer y de las minorías”, afirmaron.

Al hilo de este argumento, las organizaciones, entre las que destaca la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH), se quejaron de que las “reformas sustanciales emprendidas por el Gobierno tunecino se han caracterizado por la improvisación y la manipulación política”.

Especialmente en lo que respecta a los derechos de la mujer y de los homosexuales y a la supresión de la tortura y los malos tratos, que “persisten en Túnez”, como dijo a Efe Gabriele Reiter, representante local de la Organización Mundial contra la Tortura (OMCT).

“Existen la tortura y los malos tratos porque no ha habido un cambio en los artículos que criminalizan (estos abusos) en el código penal. Hay una impunidad total”, subrayó.

A este respecto, recordó que también persiste el acoso judicial a los activistas y la tortura y represión de manifestantes y de movimientos sociales, casi siempre bajo el pretexto de la lucha contra el terrorismo y sin que los autores paguen por ello“.

“En el marco de la lucha contra el terrorismo, digamos que hay mucho espacio. Mucha tolerancia entre la opinión pública en lo que respecta a esas acciones extraordinarias que son igualmente contrarias a los derechos humanos”, señaló.

“Instamos al Gobierno tunecino a respetar las obligaciones que impone la Constitución y los organismos internacionales”, agregó.

En la misma línea se pronunció Hafez Trifi, representante de la Asociación Tunecina por la Justicia y la Igualdad, que defiende el derecho del colectivo de gays, lesbianas, transexuales y bisexuales (LGTB).

Trifi denunció la persistencia de prácticas inhumanas como los exámenes anales para probar la sodomía, como el que sufrió hace dos meses el cineasta tunecino Karim Beldhaj, arrestado junto a su pareja después de que ambos admitieran una relación homosexual consentida.

Tras el examen, ordenado por un juez, fueron enviados a prisión, donde están a la espera de un juicio en el que podrían ser condenados a penas de tres años de prisión en virtud del artículo 230 del código penal tunecino, que considera delictivas las relaciones entre personas del mismo sexo.

“Estos exámenes están considerados un acto de tortura. Se hacen con el consentimiento de la persona, escrito o logrado a través de la tortura y la amenaza”, explicó a Efe Tifri.

“Este tipo de exámenes carece de valor científico o médico, no sirven en ningún caso para demostrar la homosexualidad o la sodomía, y no son aceptables para un Estado de derecho como Túnez, sobre todo después de la revolución y la Constitución de 2014 que garantiza la igualdad entre los ciudadanos”, concluyó.

El UPR es un mecanismo de la ONU que permite a los miembros evaluar el estado de los derechos humanos en los países y hacer recomendaciones.