La ONU alerta de que 750.000 civiles en el oeste de Mosul están en peligro

La ONU alertó hoy de que los cerca de 750.000 civiles que permanecen en el oeste de Mosul se enfrentan a graves riesgos ante el inminente inicio de los combates en la zona entre las tropas iraquíes y el grupo terrorista Estado Islámico (EI).

La coordinadora de ayuda humanitaria de la ONU para Irak, Lise Grande, avisó del peligro que corren los civiles, que pueden verse atrapados en el fuego cruzado, ser víctimas de minas o ser usados como escudos humanos por los yihadistas.

“No sabemos qué ocurrirá en el oeste de Mosul, pero no podemos descartar una situación de sitio o de un éxodo masivo. Hasta la fecha, cerca de la mitad de las víctimas en Mosul son civiles”, comentó en un comunicado divulgado en Bagdad.

No obstante, el texto divulgado hoy con la firma de responsables de 20 organismos humanitarios en Irak, valoró que el Ejército iraquí haya adoptado una táctica “humanitaria” para proteger a los civiles.

Según datos divulgados por la misión de la ONU en Irak (UNAMI) la semana pasada, al menos 1.500 civiles han muerto en los tres meses de ofensiva.

Grande indicó que la situación de los civiles se está deteriorando rápidamente en el oeste de Mosul, conforme a informaciones recogidas por la ONU, a pesar de que sus funcionarios no pueden entrar en los barrios dominados por los terroristas.

“Los precios de los alimentos y productos básicos se están disparando. El agua y la electricidad son intermitentes en algunos barrios y muchas familias sin ingresos están comiendo solo una vez por día. Otros se están viendo forzados a quemar muebles para calentarse”, comentó.

La ONU calcula que en el este de Mosul 180.000 personas dejaron sus hogares huyendo de los combates y otros 550.000 civiles permanecieron en sus casas.

El 85 % de los desplazados se ha refugiado en trece campamentos construidos por el Gobierno iraquí y otras entidades, de los cuales diez ya están llenos.

Otros siete campos están en construcción y cuatro de los existentes están siendo ampliados, según la nota.

En los tres meses de ofensiva contra el EI, la ONU ha dado alimentos a 600.000 personas, 745.000 han recibido agua y otros 370.000 atención médica.

La ofensiva para expulsar al EI de Mosul y de todo el norte de Irak comenzó el pasado 17 de octubre, tiempo en el que las fuerzas iraquíes han recuperado parte de la provincia de Nínive y casi toda la mitad oriental de la capital regional.

Los combatientes del EI resisten en un barrio del noreste de Mosul, aunque aún tienen en su poder todos los distritos al oeste del río Tigris.