La ONU sigue la investigación del caso de las camareras norcoreanas que desertaron

El relator especial de la ONU sobre derechos humanos en Corea del Norte, Tomás Ojea Quintana, aseguró hoy en Seúl que seguirá investigando el caso de las 12 camareras norcoreanas que desertaron al Sur en 2016 debido a las “incosistencias” de algunos de sus testimonios.

“La narrativa es contradictoria. Algunos interlocutores tienen una versión y otros tienen otra”, dijo Ojea con respecto a las protagonistas de este polémico caso en una rueda de prensa ofrecida en la capital de Corea del Sur, donde ha viajado para documentar su próximo informe a presentar en marzo de 2018.

Las 12 mujeres, que trabajaban en un restaurante del régimen norcoreano en la ciudad china de Ningbo, llegaron al Sur en abril de 2016 junto al gerente -también norcoreano- del local.

Sin embargo, los medios norcoreanos aseguraron que las camareras habían sido secuestradas por el Sur, y el propio Ojea ya señaló el pasado verano la existencia de “contradicciones” al revisar sus testimonios.

“Las declaraciones recogidas por mi oficina muestran inconsistencias sobre lo que pasó y quiero ser muy cuidadoso”, dijo el abogado argentino, que aseguró que ha tramitado una petición para entrevistar directamente a las desertoras.

“Las acusaciones de secuestro contra Corea del Sur son algo muy serio”, recordó Ojea, insistiendo en la necesidad de ser muy precavido en lo que se refiere a este caso.

“Necesitamos hablar con estas mujeres. El Gobierno surcoreano no está tratando de evitarlo, aunque existen algunas limitaciones sobre la organización de un encuentro”, añadió el relator, que aseguró estar “comprometido a seguir adelante con (la investigación de) este caso”.

Ojea recordó que los padres de algunas mujeres han asegurado en testimonios recogidos por medios del Norte que “sus hijas fueron secuestradas”.

“Básicamente quiero averiguar dos cosas: uno, si la decisión de abandonar China y venir a Corea del Sur fue tomada por su propia voluntad y dos, cuál es su situación ahora viviendo aquí en el Sur”, afirmó el letrado argentino.

Durante la rueda de prensa intervino también Kim Ryong-hui, una desertora que ha reiterado en medios surcoreanos su deseo de volver al Norte y que en la víspera fue entrevistada por el propio relator de la ONU.

“He sido retenida ya durante siete años en el Sur. Me gustaría conocer su valoración sobre nuestra entrevista de ayer y sobre las que ha mantenido con otros desertores”, preguntó la mujer.

Ojea se limitó a responder que “conoce sus acusaciones” y “que su caso está siendo estudiado”.

En los últimos dos años han aflorado con más fuerza casos, muy delicados en Corea del Sur, como el de Kim, en el que los desertores piden al Gobierno surcoreano que los devuelva a su país y denuncian su falta de adaptación y la falta de medidas para evitar ser discriminados en su nuevo hogar.

Por último, Ojea aseguró que ha solicitado al Gobierno de Seúl mantener una entrevista con el soldado norcoreano que el pasado noviembre protagonizó una espectacular deserción en la militarizada frontera entre los dos países, durante la cual fue alcanzado por varios disparos de sus compañeros de armas.

“Corea del Sur ha dicho que su estado de salud no es lo suficientemente bueno para realizar la entrevista. En todo caso he vuelto a solicitarla para mi próxima visita”, aseveró.