La ONU presenta su nuevo plan para tratar de lograr la paz en Libia

Naciones Unidas dio a conocer hoy un nuevo plan de acción para tratar de unir a los distintos bandos en Libia y lograr por fin la paz en el país.

“Creo profundamente que hay una oportunidad para una solución política en Libia”, aseguró el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, en una reunión en los márgenes de la Asamblea General.

Guterres explicó que las actuales circunstancias hacen factible ese arreglo y subrayó que no puede dejarse pasar la ocasión.

“El pueblo libio ha sufrido demasiado. Los libios merecen paz y vivir en democracia y prosperidad”, insistió.

Su enviado para el país africano, Ghassan Salamé, presentó las claves de su nueva iniciativa, que incluye una modificación del acuerdo de paz impulsado en 2015 por la ONU y que nunca terminó de tener éxito.

El Gobierno de unidad creado con ese pacto y respaldado por Naciones Unidas fue rechazado por otras facciones y apenas controla la capital.

Mientras tanto, en el este del país no ha dejado de ganar peso la figura del mariscal Jalifa Hafter, que lidera el Ejecutivo rival en Tobruk.

Según la ONU, el acuerdo de 2015 seguirá siendo la base para lograr una solución política al conflicto, pero será enmendado como primer paso para tratar de desbloquear la situación.

Salamé explicó hoy que la próxima semana se reunirá una comisión con distintos actores políticos para pactar esos cambios y que, a continuación, se convocará una conferencia nacional bajo los auspicios del secretario general de la ONU.

En esa cita, aseguró, se abrirá la puerta a todos los actores para que se sumen al proceso político y se consensuarán los nombres de las personas que formarán parte de unas “instituciones ejecutivas reconfiguradas”.

En paralelo se lanzará una iniciativa para unificar al Ejército, establecer un diálogo con los grupos armados e impulsar una reconciliación a nivel local.

En su fase final, el plan prevé un referéndum para la adopción de una Constitución y, a continuación, la elección de un presidente y un Parlamento para poner fin a la transición.

Seis años después de que la OTAN contribuyera a la caída de Muamar el Gadafi, Libia es un estado fallido, víctima del caos y la guerra civil, lo que ha permitido el desarrollo de mafias y las actividades de grupos terroristas como el Estado Islámico (EI).