La ONU alerta de ataques más sofisticados contra sus fuerzas en la República Centroafricana

Naciones Unidas alertó hoy de la creciente sofisticación de los ataques que están sufriendo sus fuerzas en la República Centroafricana, después de que una de sus bases fuese asaltada el pasado fin de semana con armamento pesado.

“Parece que estamos viendo un nuevo tipo de tácticas”, explicó la número dos de la misión de la ONU en el país (Minusca), Diane Corner.

En una videoconferencia desde Bangui, Corner dijo a los periodistas que el ataque del pasado fin de semana en la ciudad de Bangassou, en el sureste del país, fue de “una magnitud diferente” a los vividos hasta ahora.

La acción, atribuida a la milicia anti-Balaka, dejó según la ONU un balance de unos 115 civiles muertos y se cobró también la vida de un “casco azul” marroquí.

Según Corner, el ataque se lanzó en dos fases, primero con un asalto “deliberado” y de gran entidad contra la base de la Minusca, en el que se usó “armamento muy serio” como morteros y lanzagranadas.

A continuación, los combatientes atacaron a la población civil de la ciudad, principalmente musulmanes, desprotegidos dado que los “cascos azules” habían sido bloqueados.

Según Corner, parece que “alguien ha estado financiando” a las milicias en esa zona, aunque no precisó quién.

Pocos días antes, otros cinco soldados de la ONU habían muerto en otro ataque cerca de la ciudad.

“Esta última ola de violencia es distinta”, subrayó la responsable de Naciones Unidas, que dio también cuenta de ataques registrados contra civiles en otras dos áreas de la República Centroafricana.

El país vive un complicado proceso de transición desde que en 2013 los antiguos rebeldes Séléka derrocaron al presidente centroafricano, François Bozizé, desatando una ola de violencia sectaria entre musulmanes y cristianos que causó miles de muertos y ha obligado a cerca de un millón de personas a abandonar sus hogares.

La elección de Faustin Archange Touadéra como nuevo presidente en febrero de 2016 debía abrir una nueva etapa para la República Centroafricana, que, sin embargo, todavía tiene muchos problemas para controlar a los grupos rebeldes en zonas alejadas de la capital.

Corner recordó que la presencia de las fuerzas del Estado es muy limitada en casi todo el país, por lo que las tropas de la Minusca son habitualmente las únicas que se interponen a los combatientes.

Naciones Unidas tiene desplegados sobre el terreno a más de 10.000 militares y 2.000 efectivos policiales.