La ONU se une contra la trata de personas en respuesta a los yihadistas

El Consejo de Seguridad de la ONU abordó hoy por primera vez en su historia el problema de la trata de personas durante los conflictos y urgió a tomar medidas en respuesta a los crímenes cometidos contra mujeres y niñas por grupos yihadistas como el Estado Islámico (EI) y Boko Haram.

Los miembros del máximo órgano de decisión de la ONU aprobaron una declaración en la que condenan esas acciones y en la que demandan a todos los Gobiernos hacer más para combatirlas y para garantizar que los responsables paguen por ellas.

“El tráfico de personas es la esclavitud de la era moderna. La esclavitud no es sólo una abominación del pasado. Millones de personas están viviendo como esclavos o en condiciones similares mientras hablamos hoy, en el año 2015”, advirtió el vicesecretario general de la ONU, Jan Eliasson.

Pero más allá del documento aprobado y de los discursos, la gran protagonista de la sesión fue Nadia Murad, una joven de la comunidad yazidí que relató ante el Consejo de Seguridad cómo fue secuestrada y violada por miembros del EI.

Murad rememoró cómo los yihadistas mataron a gran parte de los varones de la aldea en la que vivía junto a su familia en el norte de Irak y cómo trasladaron a mujeres y niñas a otra localidad, donde fueron intercambiadas “como regalos” y entregadas a distintos hombres.

Allí la joven fue víctima de golpes, de continuas violaciones y de todo tipo de humillaciones hasta que logró escapar y, posteriormente, llegar como refugiada a Alemania.

Murad reclamó a la comunidad internacional que “liberen a las más de 3.400 mujeres y niños que todavía sufren bajo el yugo” del EI, que defina como genocidio los crímenes cometidos contra los yazidíes y que liberen los territorios de esa comunidad y les den protección.

“Les suplico: eliminen por completo a Daesh”, dijo la joven, que también pidió a los Gobiernos que den cobijo a los yazidíes que se ven obligados a huir de sus hogares y que, en muchos casos, están muriendo tratando de llegar a Europa.

España, que fue el primer país en intervenir tras el relato de Murad, confió en que la sesión ayude a “despertar nuestras conciencias sobre el fenómeno de la trata”.

“Es algo de lo que realmente nos tenemos que avergonzar. Es probablemente uno de los fenómenos más deplorables que está viviendo actualmente la humanidad”, dijo su embajador ante la ONU, Román Oyarzun.

Los miembros del Consejo destacaron el uso de la trata y de la violencia sexual contra las mujeres como una herramienta sistemática por parte de los terroristas y de otros grupos armados y plantearon distintas medidas con las que se podría reforzar la lucha contra estos crímenes.

Oyarzun, por ejemplo, subrayó la necesidad de aplicar “de manera efectiva la arquitectura legal” que ya existe para combatir la trata y de reforzar el papel de la ONU en este ámbito.