La ONU pide el cese de la violencia en Mali y amenaza con sanciones a los responsables

El Consejo de Seguridad de la ONU exigió hoy el cese inmediato de la violencia registrada en Mali en los últimos días y amenazó con sancionar a los responsables de las violaciones del alto el fuego en vigor en el país.

El máximo órgano de decisión de las Naciones Unidas, en un comunicado, expresó su “profunda preocupación” por el brote de violencia de esta semana, que ha incluido choques entre los distintos grupos rebeldes tuaregs y ataques yihadistas contra las fuerzas de la misión de la ONU (Minusma).

El Consejo subrayó que el deterioro de la situación “amenaza con minar el proceso de paz” y urgió a todas las partes a cumplir con lo pactado en el acuerdo de alto el fuego sellado el pasado año.

En ese sentido, advirtió que prevé sancionar a quienes ignoren esos pactos y señaló que evaluará posibles medidas “a la luz de estas violaciones y de los acontecimientos sobre el terreno”.

Tres soldados malienses murieron el 29 de abril en un ataque perpetrado por un grupo de desconocidos contra un cuartel del Ejército de la ciudad de Goudam, situada en la región de Tombuctú, que hasta el momento no ha sido reivindicado.

Un ataque similar protagonizaron el día anterior los rebeldes del Movimiento Árabe de Azawad (MAA) contra un cuartel de las Fuerzas Armadas Malienses (FAMA) en la ciudad de Tombuctú, que no causó víctimas.

A estos dos ataques se añaden los enfrentamientos armados registrados esta misma semana entre grupos tuaregs rivales (independentistas contra unionistas) en Menaka, en la región norteña de Gao, que terminó con la ocupación del lugar por parte de las milicias Gatia (unionistas y que gozan del apoyo del Ejército maliense) y el desalojo de los independentistas del Movimiento Nacional de Liberación del Azawad (MNLA).