La OTAN investiga el perfil de los insurgentes camuflados que atacan a tropas

La OTAN está tratando de determinar el perfil de los insurgentes camuflados entre las fuerzas de seguridad de Afganistán que han perpetrado ataques contra las fuerzas aliadas y que, en lo que va de año, han causado 51 bajas.

El general australiano Robert Noble, jefe adjunto de operaciones de la misión de la OTAN en Afganistán, explicó hoy en teleconferencia desde Afganistán que se ha puesto como “alta prioridad” analizar cada ataque y los antecedentes del atacante.

El problema, según explicó, es que la mayoría de los atacantes mueren durante el ataque o logran escapar, pero se está investigando de dónde proceden y cuál es su motivación para tratar de evitar los ataques.

“Una cosa es ser asesinado por los insurgentes en acción y otra muy distinta ser disparado por la espalda por la noche por tus aliados”, señaló el general.

La OTAN está estudiando cómo hacer un seguimiento de quiénes son estos soldados que se enrolan en las fuerzas de seguridad afganas, de dónde vienen, dónde viven, dónde están sus familias y si están bien y con quién se relacionan cuando no están en el cuartel para entender “qué podría llevarles a cometer ataques”.

El objetivo, explicó, es tratar de detectar los problemas que puedan tener antes de que pueda derivar en una acción hostil contra las fuerzas de la OTAN y detenerlos a tiempo. “Estamos centrados”, dijo, “en detectar el problema con anticipación”.

En cuanto a restricción temporal de la cooperación de las tropas de la OTAN con las fuerzas de seguridad afganas tras las violencia desatada por un vídeo crítico con el profeta Mahoma producido en EE.UU., consideró que son medidas necesarias.

Noble señaló que es una medida temporal que “en un nivel práctico no va a cambiar lo que hacemos aquí”.

El general recordó que también se tomaron medidas similares el pasado febrero cuando se produjeron los ataques contra las tropas de la OTAN tras la quema por error de ejemplares del Corán en una base de EEUU en Afganistán y el asesinato de dos militares estadounidenses en el ministerio del Interior afgano.

Noble calificó los cambios como parte de la rutina militar de adaptación según las circunstancias. “Es algo”, dijo, “que hacemos constantemente”.

Las tropas internacionales suelen patrullar y realizar operaciones conjuntas con las fuerzas afganas, a las que, además, ofrecen entrenamiento como parte de la nueva estrategia en Afganistán.

Noble destacó que ya el 76 por ciento del territorio está en manos de las fuerzas de seguridad afganas, que tendrán que asumir la responsabilidad completa del territorio en 2014, cuando la OTAN tiene previsto dar por finalizada su misión.

El general australiano señaló que el objetivo de los insurgentes es crear “división” entre las tropas aliadas y las incipientes fuerzas de seguridad afganas, pero, aseguró, “vamos a permanecer con firmeza en su contra”.

El jefe del Estado Mayor Conjunto de EE.UU., el general Martin Dempsey, dijo a su vez en un acto en Washington que la variación en la forma de trabajar de la coalición es sólo un cambio táctico que no afectará al objetivo o a la estrategia de la OTAN.

“Son cambios tácticos en respuesta a una amenaza cambiante y por las tensiones que se han generado a través de la publicación de este vídeo”, dijo Dempsey, quien agregó: “no son de ninguna manera una indicación de que hemos cambiado nuestros objetivos”.