Observadores internacionales aprueban los comicios en Macedonia, pero piden reformas

Los observadores internacionales desplazados a la Antigua República Yugoslava de Macedonia (ARYM) dieron hoy su visto bueno a los comicios legislativos de ayer domingo, aunque expresaron que son necesarias reformas para mejorar el proceso electoral.

La misión de observadores, integrada entre otros por miembros de la OSCE, el Consejo de Europa y del Parlamento Europeo, aseguró en una declaración conjunta que los comicios “fueron competitivos y un paso esencial para resolver dos años de crisis política”, aunque, matizó, “tuvieron lugar en un clima de desconfianza pública en las instituciones y el sistema político”.

“Al tiempo que los principales partidos políticos habían acordado una serie de cambios institucionales y legales” para hacer unos comicios equilibrados, aseveró, “algunos asuntos como los relacionados con los medios y el registro de votantes se tienen que afrontar de manera sostenible”.

La misión de observadores aseguró que fueron informados de irregularidades como episodios de compra de votos y de presiones sobre funcionarios para influir en su sufragio.

“La alta participación muestra que los votantes entendieron el papel crucial que unas buenas elecciones desempeñan en el futuro del país”, aseguró en una rueda de prensa en la capital macedonia, Skopje, Roberto Battelli, coordinador de la misión de observadores a corto plazo de la OSCE en ARYM.

Stefan Schennach, jefe de la delegación de la Asamblea del Consejo de Europa, instó por su parte a las diferentes comunidades étnicas (albaneses y macedonios) a “reemplazar la separación étnica por una cooperación de construcción nacional”, algo que ya fue posible, aseveró “durante las protestas (contra el Gobierno) del pasado verano”.

A falta todavía de publicarse los resultados oficiales, la Comisión Electoral macedonia comunicó que, tras el escrutinio del 99,7 % de los votos, que la oficialista Organización Revolucionaria Interna de Macedonia-Partido Democrático para la Unidad Nacional Macedonia (VMRO-DPMNE), en el poder desde hace diez años y liderada por Nikola Gruevski, ganó de nuevo las elecciones con el 38 % de los votos.

La de VMRO-DPMNE se perfila como una victoria extremadamente ajustada, pues la opositora Unión Socialdemócrata (SDSM), liderada por Zoran Zaev, que provocó la dimisión de Gruevski en enero pasado al destapar el escándalo de escuchas, consiguió el 36,6 %.

Esa circunstancia llevó a que la pasada noche ambos partidos se atribuyeran la victoria.

En tercer lugar se consolidó el partido de la minoría albanesa DUI, que formó parte de la coalición gubernamental de Gruevski, con casi un 7,3 % de los votos.

Como cuarta fuerza quedó otra formación albanesa, la hasta ahora marginal Besa, que obtuvo un 4,8 %.