Ofrecen recompensa por sospechosos del asesinato de turista italiano en Río

La Policía brasileña ofreció hoy una recompensa de 1.000 reales (unos 300 dólares) por cada una de las informaciones que ayuden a dar con el paradero de los sospechosos de participar en el asesinato de un turista italiano en una favela de Río de Janeiro.

Entre los buscados se encuentra Rômulo Pontes Pinho, de 22 años, acusado de ser el presunto autor material del asesinato de Roberto Bardella, quien fue tiroteado el jueves en la favela del 'Morro dos Prazeres', próxima al turístico barrio carioca de Santa Teresa, según la Unidad de Homicidios de la Policía Civil de la ciudad.

Bardella, de 52 años, se adentró por error con su moto de alta cilindrada en la comunidad junto con su primo Rino Polato, de 59 años, que fue retenido por los criminales hasta ser identificado y posteriormente liberado.

Polato, que volvió a Italia este viernes, ayudó en la identificación de los sospechosos, que la policía elevó hoy a nueve personas: ocho con mandados de prisión y un menor en busca y captura.

Los rostros de los presuntos autores del asesinato han sido difundidos en el portal de los más buscados, operado por el Instituto Brasileño de Combate al Crimen, donde piden la colaboración ciudadana para hallarles además de ofrecer una recompensa de 1.000 reales (unos 300 dólares) por cada información.

Otro de los presuntos implicados en el crimen es Claudio Augusto dos Santos, alias “El Jiló”, de 46 años, que según las investigaciones policiales, es el jefe del narcotráfico en esa zona y quien ordenó a sus secuaces disparar a cualquier sospechoso que se adentrara en la comunidad.

Dos Santos salió de prisión hace tan solo 30 días, según las autoridades.

Bardella murió por causa de un tiro en la cabeza y otro en el brazo, mientras que su primo fue capturado y forzado a entrar en un vehículo que “circuló por la favela durante cerca de dos horas”, hasta que Dos Santos dio la orden de liberarlo, según señaló el delegado de la policía de la ciudad, Fábio Cardoso.

Los dos turistas italianos llegaron a Brasil como escala de un viaje por Suramérica en motocicleta que les había llevado ya a Paraguay, Argentina y a visitar las cataratas de Iguazú, en la frontera brasileña.