Once detenidos e intervenidos 12,5 kilos de droga traída a La Rioja de tres comunidades

La Guardia Civil ha desarticulado el mayor laboratorio de adulteración y distribución de cocaína y speed localizado en La Rioja, que ha culminado con la intervención de 12,5 kilos de droga, traída de tres comunidades, y la detención de once personas, miembros de un grupo criminal de narcotraficantes.

El delegado del Gobierno en La Rioja, Alberto Bretón; el coronel jefe de la X Zona de la Guardia Civil, José Raposo; y el portavoz de esta, Miguel Sáez, han explicado hoy, en una rueda informativa, el resultado de la llamada operación Glera, que se inició en junio de 2014 y cuya investigación ha terminado el pasado mes de abril.

Sanz ha señalado que este grupo criminal organizado de narcotraficantes asentado en Logroño traía la droga, a través de unos de sus miembros, de Galicia, Cataluña y Madrid en transporte público para evitar controles policiales y pasar más desapercibido.

La droga, después, en un laboratorio situado en una vivienda de Logroño, se adulteraba para triplicarla y distribuirla por la geografía riojana.

Se han intervenido 3 kilos de cocaína, 5,5 de speed y 4 de marihuana, lo que ha impedido la salida al mercado de 32.412, 21.704 y 4.067 dosis de estas sustancias estupefacientes, respectivamente, que hubieran alcanzado un valor de 839.212 euros.

También se han intervenido 12 kilos de precursores y sustancias de corte, una pistola y 54.675 euros en efectivo, ha precisado Sáez, quien ha añadido que en esta investigación se han efectuado 18 registros en cinco localidades riojanas y en una malagueña.

El núcleo central de este grupo criminal lo formaban tres hombres, dos de ellos españoles y uno colombiano, y una mujer de nacionalidad colombiana, quienes actuaban de forma organizada y jerarquizada.

De los once detenidos, cinco han ingresado en prisión y seis están en libertad con cargos, según el portavoz, que ha explicado que el jefe del grupo era el que contactaba con narcotraficantes de Galicia, Madrid y Cataluña para la adquisición de importantes partidas de cocaína y speed, a donde acudía otro miembro de la organización para transportarla hasta La Rioja.

El proceso finalizaba con el prensado de la droga, a la que se ponían sellos que identificaban a esta organización criminal y con los que se diferenciaban las distintas calidades de la droga, que se distribuía en La Rioja a través, al menos, de siete traficantes.

El pasado 22 de abril, los agentes detuvieron en la estación de autobuses de Logroño a uno de los miembros de la organización con 2,2 kilos de cocaína de gran pureza ocultos entre la ropa de una de sus maletas, tras lo que se produjeron el resto de detenciones.