Opositores cubanos en Miami se alegran, porque Fariñas “vale más vivo”

La disidente cubana Rosa María Payá afirmó hoy que saber que la huelga de hambre y sed de Guillermo Fariñas ha terminado es un “descanso”, pero ha demostrado que el Gobierno cubano “no tiene respeto por la vida de sus conciudadanos”.

Payá, que defiende que su padre, Osvaldo Paya, fue asesinado, en contra de la versión oficial de que su muerte se debió a un accidente de automóvil, habló con Efe en la conferencia Cuba Freedom Internet (CFI), que analiza las limitaciones al desarrollo de las tecnologías de la información en la isla.

“Fariñas y los otros huelguistas valen más vivos para el futuro de Cuba”, dijo Payá, del movimiento Cuba Decide, tras conocerse que Fariñas depuso, después de 54 días, el ayuno con el que presionaba para que el Gobierno de Raúl Castro cesara la represión y se abriera a dialogar con la oposición.

“Los reclamos son muy justos y muy claros”, dijo Payá, quien instó al Gobierno cubano a entender que la sociedad civil es un “interlocutor” e “incluso más legítimo que quien no ha sido elegido con los votos”.

Ramón Saúl Sánchez, del Movimiento Democracia, formado en el exilio y organizador de un acto en solidaridad con Fariñas que tuvo lugar el pasado viernes en Miami, también se alegró de que el Premio Sájarov 2010 haya detenido una protesta que ponía en peligro su vida.

Sánchez dijo que a pesar de que el Gobierno cubano, por su “petulancia”, no haya contestado a los reclamos de Fariñas, la huelga de hambre del líder del Frente Antitotalitario Unido (FANTU) ha tenido eco internacionalmente y ha “creado conciencia sobre la represión en Cuba”.