Orbán dice que los socios europeos no criticaron la ley para detener a los refugiados

El primer ministro húngaro, el conservador Viktor Orbán, dijo hoy tras la cumbre de la Unión Europea (UE) en Bruselas que los líderes comunitarios no criticaron la nueva legislación que permite a las autoridades detener a los refugiados en Hungría.

“Los jefes de (Estado y de) Gobierno no han formulado objeción ni tampoco protestaron cuando les hablé sobre la nueva legislación”, dijo Orbán desde Bruselas ante la prensa húngara, en una intervención que fue transmitida en directo por varias cadenas de televisión.

El primer ministro húngaro agregó que esta ley se atiene a lo que anteriormente pidieron Alemania y Austria, esto es, que “nadie llegue a su territorio (desde Hungría), aprovechándose de vacíos legales y sin que sus casos hayan sido tramitados en Hungría”.

Hungría fue severamente criticada por diferentes ONG y por ACNUR en los últimos días por la controvertida legislación, que, entre otros aspectos, prevé la retención de los refugiados que entran en el país mientras se tramita su petición de asilo.

Los solicitantes de asilo tendrán que presentar sus casos en las llamadas zonas de tránsito situadas en la misma frontera, donde deberán permanecer hasta el final del proceso.

Hungría, al igual que el resto de países europeos, contaba hasta ahora con centros abiertos y los refugiados podían moverse libremente por el país mientras se resolvía su caso.

“En Hungría nadie puede entrar ni circular libremente, sin que se aclare su identidad y sus intenciones”, recalcó Orbán, quien llamó la atención en cuanto a que se trata de “retención” y no de “detención”, y recalcó que “el que considere que no quiere esperar en las zonas hasta la finalización de los trámites puede salir hacia Serbia”.

Amnistía Internacional, UNICEF y el Consejo de Europa han condenado la ley desde que se aprobó el martes.

La responsable de derechos humanos, refugiados e inmigrantes de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (APCE), Tineke Strik, manifestó en un comunicado que la retención automática de los solicitantes de asilo, “constituye claramente una violación del Convenio Europeo de Derechos Humanos”.

Durante los últimos dos años Orbán ha empleado un discurso anti-refugiados y ha relacionado en numerosas ocasiones el terrorismo con la inmigración.

En septiembre de 2015 Hungría selló sus fronteras meridionales con alambradas y hace pocas semanas comenzó la construcción de una segunda en la linde con Serbia, para detener a los refugiados.