Otorgan libertad vigilada al exgobernador de Río acusado de fraude electoral

La Justicia brasileña decidió hoy que el exgobernador de Río de Janeiro Anthony Garotinho, detenido la semana pasada por sospecha de fraude electoral, permanecerá bajo un régimen de libertad vigilada mientras responde al proceso.

La decisión fue tomada por el Tribunal Superior Electoral, que además le impuso una fianza de 88.000 reales (unos 25.800 dólares) y una serie de restricciones de movimiento.

El tribunal entendió que la prisión preventiva solicitada por la Fiscalía “no se justifica”, pues no se ha comprobado que el acusado haya intentado obstaculizar la acción de la justicia o incurrir en otros delitos.

Garotinho fue gobernador de Río de Janeiro entre 1999 y 2002 y, tras dejar ese cargo, en el que fue sucedido por su esposa Rosinha Garotinho, fue candidato a la Presidencia de Brasil por el Partido Socialista.

Está acusado de dirigir una trama de corrupción durante la campaña para las elecciones municipales del pasado octubre, que incluyó presuntamente el reparto de dinero entre electores para que votasen por determinados candidatos.

Tras su arresto, tuvo un colapso nervioso y debió ser ingresado en un hospital, pero recibió el alta un día después y fue trasladado al presidio de Bangú, en medio de una fuerte resistencia tanto suya como de algunos de sus familiares.

Por una decisión judicial volvió al hospital, donde fue sometido a un cateterismo y luego trasladado a su residencia, pero bajo un régimen de detención domiciliaria, que ahora ha cambiado por el de libertad vigilada.

La semana pasada, un día después del arresto de Garotinho, la Policía Federal detuvo a otro exgobernador de Río de Janeiro, Sergio Cabral (2007-2014), acusado de fraude con contratos que le reportaron comisiones ilegales en torno a 66 millones de dólares.

Cabral permanece desde su detención en el presidio de Bangú.