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PNV llama a acordar un nuevo estatus desde el reconocimiento del derecho de los vascos a decidir sobre su futuro
El PNV hace un llamamiento, en el programa que elaborado de cara a las elecciones generales del 20 de diciembre, a acordar un nuevo estatus para Euskadi desde el reconocimiento de que “la sociedad vasca constituye un pueblo con derecho y capacidad para decidir sobre su futuro”.
En el texto, la formación jeltzale destaca “la necesidad de superación del Estatuto de Gernika” y asegura que “se abre un nuevo tiempo político para Euskadi”. Por ello, considera que esta legislatura “debe servir para avanzar en el autogobierno y en el logro de un nuevo estatus político de relación con el Estado, dando un paso fundamental en la articulación de un consenso de amplia base que 'actualice' la voluntad política del pueblo vasco”.
A su juicio, este acuerdo debe estar sustentado en el diálogo “como herramienta básica de definición y que dé pie a una nueva formulación jurídico-política en la que se respeten los derechos de la mayoría y de la minoría”.
Para el PNV, de esta forma, se debe pasar de “la unilateralidad y la subordinación por la vía de hecho, a la bilateralidad y la relación en pie de igualdad por la vía de derecho”.
El partido dirigido por Andoni Ortuzar señala, asimismo, que este consenso debe “preservar la convivencia de identidades y realidades nacionales distintas, como se hizo secularmente”.
“Nuestra pretensión es actualizar la 'lege zaharra' (Ley vieja) en 'lege berria' Ley nueva). Un nuevo estatus que tenga como base el pacto entre iguales y la concertación en el ámbito político, y la bilateralidad y las garantías en el ámbito jurídico”, manifiesta.
CINCO COMPROMISOS
En este sentido, subraya que “alcanzar este nuevo acuerdo para un nuevo tiempo de convivencia política en Euskadi es una prioridad”, e implica asumir cinco compromisos.
El primero de ellos, según cita, es “compartir que el principio democrático más básico exige dotar a la voluntad mayoritaria de la ciudadanía de un valor normativo relevante, lo que conlleva que los actores políticos e institucionales concernidos deban negociar los ajustes necesarios que den respuesta a la expresión clara de esa voluntad”.
Además, cree que también se debe asumir que “la sociedad vasca constituye un Pueblo con derecho y capacidad para decidir sobre su futuro, a ser consultado y a que su voluntad democráticamente expresada sea respetada”.
El tercer compromiso sería reconocer que “la sociedad vasca está conformada por identidades plurales que deben convivir desde el respeto mutuo en un escenario democrático”, y el cuarto que “el método de resolución de los conflictos se asienta en el diálogo, la negociación, en los más amplios acuerdos entre las fuerzas políticas o, en su defecto, en el respeto al posicionamiento mayoritario de la sociedad”.
En quinto lugar, señala que se tiene que “compartir que todo proceso democrático requiere inclusión frente a exclusión, requiere igualdad de condiciones, lo que significa ausencia de amenazas y que todas las tradiciones políticas puedan tener una expresión legal”.
Por último, el PNV concluye que este planteamiento requiere “la aceptación de una realidad plurinacional, que suponga el reconocimiento político y jurídico de la nación vasca en un Estado de estructura plurinacional, afirmando el derecho y la capacidad del pueblo vasco a decidir libre y democráticamente su propio futuro, con una presencia clara en Europa y en el mundo”.
