PNV insta a los partidos vascos a inaugurar una nueva legislatura en la que “trabar” acuerdos de paz y convivencia

El presidente del PNV ha propuesto al resto de los partidos vascos a inaugurar una nueva legislatura autonómica en la que “trabar” acuerdos de paz y convivencia con el objetivo de “culminar el fin ordenado” de la violencia y “confirmar una nueva etapa de convivencia”. “Ha llegado la hora, ya no caben más dilaciones”, ha manifestado.

Además, ha pedido al nuevo Gobierno de España que cambie la “dura” política penitenciaria y de reinserción, “más dura que cuando ETA estaba en activo” por “una política de convivencia” adaptada al momento actual.

Durante su intervención en el curso de El Escorial “Propuestas de futuro para la convivencia en una Euskadi sin ETA”, en el que han participado representantes de todos los partidos de Euskadi, Ortuzar ha llamado a “aparcar” “lo que hayamos hecho o dejado de hacer unos u otros en estos cuatro años” y a olvidar “el reproche infinito”. A su juicio, en ese periodo de tiempo “el principal déficit ha sido la falta de diálogo y acuerdo efectivo entre nosotros en esta materia de paz y convivencia”.

“También podemos hacer por un momento una reflexión benévola sobre lo pasado en la última legislatura. Podríamos considerar que tal vez un tiempo de distanciamiento y desencuentro era inevitable después de décadas de divisiones y violencia y que esa travesía áspera se ha cubierto en estos últimos cuatro años”, ha añadido.

Tras reclamar “un poco de buena voluntad y optimismo para el futuro inmediato”, ha considerado que “ha llegado la hora, que ya no caben más dilaciones y que ha llegado el momento de inaugurar una legislatura en la que los partidos políticos vascos” se pongan “en serio a dialogar y a trabar acuerdos en materia de paz y convivencia para pasar página como es debido”.

“Debemos aprovechar la oportunidad que representa la nueva legislatura. Podemos abrir un tiempo de diálogo para culminar el final ordenado de la violencia y la confirmación de una nueva etapa de convivencia”, ha apuntado.

A su juicio, es posible “reabrir un foro para abordar las tareas pendientes” en materia de paz y convivencia, mediante un “formato discreto de diálogo y trabajo en equipo”. “La principal propuesta de futuro para la convivencia en una Euskadi sin ETA es que, pasadas las próximas elecciones autonómicas, todas las fuerzas políticas vascas nos sentemos en una mesa para decidir cuál va a ser el foro y el formato de un diálogo que nos permita abordar, mediante el acuerdo, todas las cuestiones pendientes relativas a paz y convivencia”.

Según ha puntualizado, la disposición del PNV es “seguir trabajando en la próxima legislatura con la misma intensidad y voluntad como lo hemos hecho en esta”. “El compromiso y la propuesta que queremos compartir es inaugurar desde el primer día de la legislatura un espacio de diálogo y trabajo compartido”, ha concluido.

EUSKADI SIN ETA

Ortuzar ha recordado que la sociedad vasca vive ya en “una Euskadi sin ETA”, y que la banda armada “no está ya en su agenda de prioridades”. “Para la mayoría de personas menores de 30 años, ETA forma parte de un problema que padeció otra generación”, ha dicho.

El dirigente jeltzale, que ha dicho compartir el diagnóstico realizado por el lehendakari, Iñigo Urkullu, este pasado lunes en el mismo foro, ha afirmado que, pese a la legislatura marcada por “un importante avance social en materia de normalización, existe ”un bloqueo“ en torno al ”desarme y desaparición definitiva de ETA“, la política penitenciaria y reinserción y la reflexión ”crítica“ del pasado y ”consensos éticos-políticos básicos“.

Ha afirmado que el Gobierno de España y el PP “han tenido un papel importante en algunos de estos bloqueos” porque “no han querido saber nada sobre la posibilidad de facilitar el desarme ordenado de ETA y tampoco han querido saber nada sobre cambios en la política penitenciaria o de reinserción”, pese a “las apelaciones constantes del lehendakari”.

También ha destacado el “estado de parálisis” en el que han entrado ETA y su entorno político desde 2013 del que “cabía esperar que siguieran dándose pasos unilaterales de cara al desarme o a desarrollar las vías legales en materia de beneficios penitenciarios o reinserción” y que aportaran “una reflexión crítica sobre lo que ha supuesto la violencia de ETA en el pasado”, sin que haya ocurrido.

El líder jeltzale ha considerado que los “tres bloqueos” en asuntos como “el desarme, la política penitenciaria y la falta de diálogo para una reflexión crítica y compartida sobre el pasado” se perciben, en la actualidad, “como anacronismos”. Sin embargo, cree que no se puede “pasar página como si nada hubiera ocurrido”. “Debemos afrontar estas asignaturas pendientes, pero debemos saber que quienes no estén en condiciones de afrontarlas o superarlas de un modo rápido, se enfrentan a un alejamiento acerado de los centros de interés de una sociedad que está inmersa en profundos procesos de transformación”, ha advertido.

A su juicio, en Euskadi, el Plan de Paz y Convivencia del Gobierno Vasco “le ha permitido acompañar institucionalmente el progreso social hacia la normalidad de la normalización” y sustituir “la falta de acción en otros ámbitos como el desarme, la política penitenciaria o la reflexión compartida sobre el pasado”. Por ello, en su opinión, se ha progresado “de manera notable” en “líneas de actuación en materia de memoria o de víctimas”, materia en la que el Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos “está trabajando en base a importantes y amplios consensos transversales”.

AGENDA VASCA

Ortuzar ha planteado “tres reflexiones a modo de propuesta” que forman parte de la denominada “Agenda Vasca en materia de paz y convivencia” y que “deberían estar encima de la mesa del nuevo Gobierno español como prioridades”.

En la primera, relativa al “desarme y desaparición de ETA”, la organización terrorista debería “dar pasos unilaterales y definitivos que tuvieran efectos reales”, y declarar “explícitamente” que su voluntad de desarme y desaparición es “definitiva, total, incondicional e irreversible”, mientras el Gobierno del Estado “debe favorecer un proceso de desarme ordenado de ETA”. “Esta debería ser una de las primeras tareas a abordar por parte del nuevo Gobierno español”, ha dicho.

También ha advertido de que el PNV no puede “compartir” que el Ejecutivo central “siga aplicando ahora una política penitenciaria y de reinserción incluso más dura que cuando ETA estaba en activo” y ha reclamado “una política de convivencia” que se adapte “al momento que vive la sociedad.

El presidente del PNV ha admitido que “el cambio de la política penitenciaria también requiere cambios por parte de las personas presas y de su entorno político” que deben superar “la traba colectiva que les imposibilita utilizar las vías legales individuales para acceder a beneficios penitenciarios y a los procesos de reinserción”. “Nos corresponde defender ante las instituciones del Estado una política penitenciaria diferente y la transferencia de prisiones”, ha indicado.

Respecto a la reflexión crítica sobre el pasado en materia de violencia y derechos humanos, ha afirmado que “nadie hoy en Euskadi sería capaz de reflexionar sobre la violencia del franquismo, el GAL o los abusos policiales sin una deslegitimación explícita de las mismas”.

“Sin embargo, tenemos un déficit. Hoy, todas las fuerzas políticas no coincidimos en hacer con respecto a ETA una valoración crítica similar a la que somos capaces de hacer cuando nos referimos al franquismo, al GAL o a los abusos policiales. Esto es un problema que debe resolverse. Quien se beneficiará de una manera más intensa será la propia izquierda abertzale”, ha dicho.