PP y PSOE tratan de desbloquear el informe de actividades de los diputados

PP y PSOE intentarán la semana que viene desbloquear la aprobación en el pleno del Congreso del informe de actividades privadas compatibles de los diputados, documento que debe aprobarse al inicio de cada legislatura pero que quedó paralizado por la falta de acuerdo el pasado mes de marzo.

La presidenta del Congreso, Ana Pastor, decidió retirar del orden del día del pleno la aprobación de ese informe ante la demanda del PSOE de que se votaran por separado los expedientes de una treintena de diputados que habían pedido compatibilizar sus tareas parlamentarias con actividades profesionales privadas.

En 40 años de democracia nunca se había retirado del orden del día del pleno la aprobación de un dictamen de este tipo, en una votación que además es a puerta cerrada.

Según los socialistas, esos diputados cuestionados deberían dedicarse exclusivamente al Congreso y no mantener al mismo tiempo otros trabajos que pueden menoscabar sus tareas parlamentarias.

“No es razonable que los diputados tengan actividades paralelas a su representación de los ciudadanos”, ha defendido siempre el portavoz del PSOE, Antonio Hernando.

Fuentes del PP y el PSOE han confirmado a Efe que la semana que viene retomarán los contactos para tratar de incluir la aprobación del informe en el primer pleno ordinario, previsto para la segunda semana de mayo.

Los socialistas insisten en que haya una votación separada de los casos más controvertidos, mientras que el PP no lo cree necesario, una vez que el conjunto del informe ya recibió el visto bueno de la Comisión del Estatuto del Diputado.

Fuentes de la propia comisión tampoco ven lógico volver a elaborar un documento que ya fue aprobado en su seno y que contaba con todos los informes favorables.

Los expedientes rechazados por el PSOE afectan a una treintena de diputados, fundamentalmente del PP, Unidos Podemos y Ciudadanos pero ninguno socialista, ya que el código ético del partido obliga a su parlamentarios a tener dedicación exclusiva.

Estos diputados habían solicitado compatibilizar su actividad parlamentaria con tareas profesionales privadas como la asesoría de empresas, el ejercicio de la abogacía y la arquitectura o la presentación de programas de radio o televisión, como es el caso del secretario general de Podemos, Pablo Iglesias.

Al paralizarse el informe en el pleno, el propio Iglesias acusó al PSOE de pretender “censurarle” y ponerle una “mordaza” al vetar su participación en un programa de televisión.

Además de endurecer el régimen de incompatibilidades, el PSOE quiere que todos los diputados informen de las razones por las que han pedido autorización y facultar a la comisión para que pueda comprobar las declaraciones de actividades e investigar posibles “omisiones o falseamientos”, así como sancionar por su incumplimiento, algo que ahora no puede hacer.