El PP se distancia del PSOE pero pierde 10,6 puntos desde el 20N

El último barómetro del CIS aumenta hasta 5,8 puntos la distancia entre el PP y el PSOE incluso con los peores resultados para el Partido Popular de toda la serie histórica y una bajada de 10,6 puntos respecto a las elecciones del 20N, mientras que los socialistas retroceden dos puntos respecto a enero.

La muestra, realizada entre el 1 y el 8 de abril, coincidiendo con la imputación de la Infanta Cristina en el “caso Nóos”, vuelve a preguntar por la Monarquía (no lo hacía desde octubre del 2011) y rebaja a esta institución del tercero al sexto puesto entre las más valoradas, con una nota de 3,68 sobre 10, frente al 4,97 de hace 18 meses.

Según este barómetro, la Guardia Civil es la institución mejor valorada, con una nota del 5,71, seguida de la Policía, con un 5,65; las Fuerzas Armadas, con un 5,21; los medios de comunicación, con un 4,79, y el Defensor del Pueblo con un 3,98.

Además, y por primera vez en toda la serie histórica del centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), los españoles citan a la Monarquía entre sus principales problemas, al ser mencionada por el 0,9 por ciento de los encuestados.

Según el barómetro, el PP seguiría ganando las elecciones generales si se celebrasen hoy con el 34 por ciento del voto estimado, 10,6 puntos menos que el 20N y 1 punto menos que en el último estudio con intención de voto, de enero pasado.

Pero este desgaste del PP no repercute en una mejoría del PSOE, al que el CIS da una estimación del 28,2 por ciento, cinco décimas menos que el 20N, dos puntos menos que en el anterior sondeo y el segundo peor resultado de toda la serie histórica.

Ahora bien, al preguntar por la intención de voto directo, el 13,7 por ciento se decanta por el PSOE y el 12,5 por ciento por el PP, con una abstención cifrada en el 22,7 por ciento y otro 21,5 por ciento que “no sabe” o “no contesta”.

Los únicos partidos que mejoran sus expectativas electorales son IU y UPyD: la coalición que lidera Cayo Lara pasa del 9,4 por ciento del voto estimado en enero al 9,9 por ciento en abril y el partido de Rosa Díez asciende del 6,8 al 7,4 por ciento.

Bajan ligeramente CiU (del 3,6 al 3,4) y PNV (del 1,3 al 1,2), en tanto que se mantiene estable la estimación de voto para ERC (2 por ciento) y Amaiur y Coalición Canaria (0,9 por ciento cada uno).

Los ciudadanos siguen suspendiendo a todos los líderes políticos, que incluso empeoran sus calificaciones.

Así, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, recibe un 2,44 sobre 10 (fue puntuado con un 2,81 en enero), por detrás del secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, calificado con un 3 (tenía un 3,4).

La líder de UPyD, Rosa Díez, sigue siendo la dirigente política más valorada, pero desciende del 4,33 de enero al 3,96 actual, seguida del coordinador federal de IU, Cayo Lara, con una nota del 3,52 (3,88).

Ni Rajoy ni Rubalcaba despiertan excesiva confianza entre los españoles, según la encuesta del CIS.

“Poca o ninguna confianza” tienen en el presidente del Gobierno el 86 por ciento de los consultados -82,1 en enero-, algo mejor que Rubalcaba, que llega al 89 por ciento en esta escala, una cifra similar a la de la anterior consulta.

Tampoco obtiene el “aprobado” ningún ministro y, de hecho, sólo dos de ellos superan el 3: la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, con un 3,06, y el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, con un 3,03.

En el lado opuesto, los peor valorados son el ministro de Educación, José Ignacio Wert, con una calificación de 1,76, y la titular de Sanidad y Asuntos Sociales, Ana Mato, con 1,99.

Respecto a la gestión que está haciendo el Gobierno, un 68,5 por ciento la ve mala“ o ”muy mala“, mientras que el 71,1 por ciento califica con los mismos términos la labor de oposición del PSOE.

El paro sigue a la cabeza en cuanto a los problemas que más preocupan a los españoles, al ser citado por el 80,7 por ciento, frente al 81,6 del mes anterior, seguido de la corrupción y el fraude, que baja del 44,5 al 39,3 por ciento.

También desciende la percepción de la clase política como una preocupación -del 31,4 al 29,4 por ciento-, mientras aumenta ligeramente la inquietud por los desahucios, que pasa del 5,5 al 5,7, y por los bancos, del 4,6 al 5,4.

Mejora la percepción que tienen los ciudadanos sobre la situación económica, habida cuenta de que se incrementa del 4,9 al 15,6 por ciento la cifra de optimistas en el futuro.