El PSC presiona a los diputados díscolos, que se resisten a dejar su escaño

La dirección del PSC ha persistido hoy en sus presiones para que los tres parlamentarios díscolos del partido renuncien a su acta de diputados en el Parlament, una demanda que éstos se resisten a aceptar, mientras recaban cada vez más apoyos entre los sectores más catalanistas del partido.

La brecha en el seno de la formación socialista parece lejos de cerrarse un día después de la votación de la propuesta para pedir al Congreso el traspaso de competencias para referendos, en la que tres diputados del PSC -Marina Geli, Joan Ignasi Elena y Núria Ventura- se desmarcaron de su grupo y votaron junto a CiU, ERC e ICV-EUiA.

Aunque la dirección del partido ha aconsejado a los disidentes reflexionar durante el fin de semana, plazo “más que razonable” para entregar sus actas de diputado voluntariamente, el portavoz del grupo parlamentario socialista, Maurici Lucena, ha insistido nuevamente en que “sería la salida más digna, responsable y noble”.

“En la vida debes aceptar que a veces puedes pensar que tienes la razón, pero que mayoritariamente el colectivo decide otra cosa. Y si después de decidir por tu cuenta no haces caso a la mayoría del colectivo, lo que me parece más noble y lo que haría yo, seguro, es entregar mi acta de diputado”, ha señalado Lucena.

La cúpula socialista “no contempla” otro escenario a la renuncia de los tres diputados, como ha reconocido por su parte el secretario de Acción Política del PSC y número dos del PSC, Antoni Balmón, quien les ha pedido “coherencia” y les ha advertido de que “el PSC no puede ser esclavo de tres diputados”.

Mañana, Balmón formará parte de la representación del PSC en la reunión del Comité Federal del PSOE en Madrid, acompañando al primer secretario del PSC, Pere Navarro, que ha preferido mantener un perfil secundario en esta polémica interna, a la espera de que se produzca la renuncia.

Mientras, la vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, ha dicho que está “en manos del PSC” la decisión de expulsar a los tres diputados, aunque ha subrayado que lo “razonable en democracia es atender a lo que decide la mayoría” y que, cuando no se atiende, “el riesgo de expulsión está ahí”.

“No hay ninguna prisa”, explican fuentes del PSC consultadas por Efe, que han señalado que en caso de no producirse la renuncia antes del fin de semana, se impulsarán los mecanismos reglamentarios de forma “escrupulosa”.

Pero la entrega del acta parece ahora lejos de escenificarse, como han dejado claro reiteradamente a lo largo del día los tres críticos, cuya “voluntad es seguir siendo diputados socialistas”.

“Soy diputada del PSC y espero seguir siéndolo”, ha explicado la exconsellera Geli. “Lo que debe decidir el PSC -ha añadido- es si quiere tener una representatividad plural. Si fuera tan fácil como dejar el acta de diputado y resolver el tema, me lo plantearía. Pero el debate es de fondo. La solución del PSC ahora no puede ser de maquillaje”.

Núria Ventura, por su parte, ha reiterado que “su lugar” es el PSC: “Continuaré luchando para introducir los cambios que considero que necesita el partido para ser útil a la sociedad. Todos debemos serenar un poco el debate y reflexionar. Tenemos la oportunidad de reconstruir el partido si todos ponemos voluntad”, ha señalado.

“Ver esto como una decisión de tres personas aisladas es un error, es no contemplarlo en su dimensión”, ha apuntado Joan Ignasi Elena, quien ha resaltado que “no se trata de que tres diputados, a la brava, han decidido votar una cosa diferente por intereses personales”, sino que representan a muchos concejales y militantes.

Los apoyos a los disidentes se multiplican entre los sectores catalanistas del partido, cuyo manifiesto en favor del referéndum y los diputados, apoyado por personalidades socialistas como los exconsellers Joaquim Nadal, Antoni Castells y Montserrat Tura, así como varios miembros de la ejecutiva socialista, ha pasado de 122 a 600 firmas en apenas 24 horas.