El PSOE, contrario a “los vientres de alquiler”, pero dispuesto a abrir el debate que existe en el partido y la sociedad

Así consta en la ponencia marco que ha sido aprobada este sábado por el Comité Federal del PSOE y que a partir de ahora se someterá a discusión en las agrupaciones, en el proceso de enmiendas que finalizará con su aprobación en el 39 Congreso, los días 18 y 19 de junio.

En este documento, se cuestiona el “discurso a favor de los vientres de alquiler”, que consideran revestido de un tono “amable y altruista”, pero que no deja de estar “a favor de la mercantilización de los cuerpos y de las vidas de niñas y mujeres, pobres en su mayoría”.

Y los ponentes recalcan que el PSOE “no puede abrazar ninguna práctica que suponga socavar los derechos de mujeres ni de niñas y apuntalar la feminización de la pobreza”. El partido, subrayan, “defenderá los derechos de las mujeres, sobre todo de las más pobres en un contexto de rearme del neoliberalismo patriarcal, la violencia contra las mujeres, la desigualdad sexual y la feminización de la pobreza”.

No obstante, los socialistas dicen ser “conscientes de que se ha abierto un debate en la sociedad y en el seno del partido” que están dispuestos a afrontar desde sus principios y sus valores “con absoluta libertad”.

De esta manera, se ha llevado a la ponencia un asunto que ha generado alguna controversia en el partido. La filósofa Amelia Valcárcel, miembro del equipo redactor de la ponencia, había dejado ya claro en público su oposición frontal a la denominada gestación subrogada, pero finalmente se ha decidido dejarlo abierto para que sea objeto de discusión en el proceso de enmiendas.

“ABOLICIONISTAS”, EN EL DEBATE SOBRE LA PROSTITUCIÓN

En el documento, se subraya que “la feminización de la pobreza está en el origen de la práctica totalidad de todas las desigualdades que sufren las mujeres” y se refiere también a la prostitución, de la que se declaran “abolicionistas”. A su juicio, “es uno de sus rostros más crueles, así como una de las peores formas de violencia contra las mujeres”.

Al margen de esto, la ponencia no fija una posición en torno a la eutanasia, si bien subraya que la sociedad española “empieza a estar ya preparada para afrontar” este “tema sumamente complejo”. A su juicio, ahora que está “todo el mundo de acuerdo en la supresión del encarnizamiento terapéutico”, el PSOE plantea “legislar para el fin de la vida”.

Eso sí, subraya que “es una cuestión difícil que exige el mayor acuerdo parlamentario” que se pueda conseguir, “porque hay que garantizar siempre la voluntad de la persona a la vez que el mejor modo de tránsito. ”Pero queremos participar en este debate, para avanzar desde las actuales legislaciones de muerte digna, con todas sus consecuencias“, afirman.

Al margen de estos asuntos, la ponencia recoge también las reivindicaciones clásicas del PSOE. Entre ellas la denuncia de los acuerdos con la Santa Sede y la defensa de la laicidad, un asunto que se lleva siempre los mayores aplausos en los congresos socialistas.