Pagazaurtundua reivindica la “lucha” de profesores de la UPV/EHU frente a ETA y reclama su reconocimiento

La europarlamentaria de UPyD Maite Pagazaurtundua ha elaborado un informe en el que reivindica la “lucha” llevada a cabo por profesores de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) frente a ETA y ha reclamado el reconocimiento de estos “héroes” por parte de la sociedad vasca, así como por parte de las instituciones. “Euskadi es un ejemplo del mal uso de la memoria”, ha lamentado.

Pagazaurtundua ha presentado el informe 'Los profesores de la UPV/EHU frente a ETA' en un acto en San Sebastián, en el que ha estado acompañada por la presidenta de Covite, Consuelo Ordóñez, y por el filósofo Fernando Savater, y en el que también han estado presentes numerosos profesores como el exrector de la Universidad del País Vasco, Manuel Montero, o el catedrático Luis Castells, entre otros. En la presentación se ha guardado un minuto de silencio por los atentados de París.

En su intervención, la representante de UPyD ha recordado que en el País Vasco y Navarra han pasado cosas “que parecen ahora mentira” y ha lamentado que “hay quien quiere mezclar muchas medias verdades para que hechos del pasado no sean referidos y enfocados tal y como ocurrieron”.

A su juicio, “por una cuestión de sanación democrática los traumas deben ser asumidos con verdad para poder de esa manera enfocar el futuro sin mentiras, sin tapar las heridas de una forma absurda, sin convocar la convivencia como un mantra para tapar responsabilidades que han de ser asumidas para que se pueda construir el futuro de esta sociedad”.

Pagazaurtundua ha defendido que el relato histórico tiene que hacerse “frente a mantras de calado popular como son la necesidad de reconciliación, el consenso, la superación de la violencia, la visión compartida, o buscar una verdad confortable”. “Si los hechos no fueron confortables tenemos que mirarlos para poder superarlos, si hacemos una visión confortable simplemente estamos haciendo trampa”, ha subrayado

En su opinión, “parte de lo que tenemos que asumir es que tuvimos mucho miedo”. Por ello, ha destacado que “mucha gente no fue un héroe”, como sí lo fueron, a su entender, los profesores de la UPV/EHU y ha considerado que “eso la sociedad vasca tiene que asumirlo, racionalizarlo y seguir adelante con unos principios que marquen un norte de regeneración del tejido moral tan dañado”.

Frente a la tendencia a la “verdad acomodaticia, a la neutralidad blanda, a la equidistancia que entonces servía para ser cómplices y ahora para 'no vamos a ser molestos', en ese juego a la impunidad”, ha asegurado que UPyD “no está en eso”.

Pagazaurtundua ha explicado que se ha decidido a elaborar este informe por “una cuestión de gratitud” y para “contar parte de esa historia que puede desvanecerse si no se cuenta”. “Está el testimonio de una pelea democrática de unos profesores que fueron capaces de establecer un relato que luego seguimos otros ciudadanos vascos, de generar un discurso democrático frente a quienes habían ganado incluso las palabras en los años más duros”, ha remarcado.

“Entramos en los años más fundamentales para la edificación de un discurso que, mal que bien, más o menos gestionado por los gobiernos, ha servido para que hoy, entre otros motivos, no tengamos esa amenaza de la barbarie de los terroristas regionales, aunque tengamos esta amenaza globalizada a la libertad de todos”, ha afirmado, al tiempo que ha recordado que fueron los profesores los que firmaron los primeros manifiestos que hicieron que la sociedad vasca “pudiera salir de ese letargo del miedo extremo y de la falta de argumentos democráticos”.

“VÍCTIMAS NECESARIAS”

Por su parte, Consuelo Ordóñez ha resaltado que fue en personas como estos profesores “con su rebelión por encima del miedo” en las que encontró “la verdadera solidaridad”. Asimismo, ha reivindicado que las víctimas del terrorismo son “ahora son más necesarias que nunca ahora que ETA ya no mata”, porque “hemos evitado la radicalización violenta en nuestra tierra”.

La presidenta de Covite ha relatado el “difícil” trabajo realizado por los servicios jurídicos para presentar la denuncia contra 76 presos y exreclusos de ETA por un delito de uso continuado de documentación falsa, que emplearon para matricularse en estudios para obtener beneficios penitenciarios en la UPV/EHU y en la UNED, y que ha sido admitida a trámite por la Audiencia Nacional.

En esa línea, ha señalado que el objetivo de Covite es que “se investigue y se compruebe que todos los documentos que hemos presentado son ciertos”. De este modo, ha mostrado su indignación ante que “ser terrorista pueda dar puntos en la universidad” o que “haber disparado en una nuca sea un plus de conocimiento”.

Ordóñez ha defendido que se conozcan las “vergüenzas” como esta “red de irregularidades que ha puesto en jaque a la UPV/EHU y al propio estado de derecho” porque, según ha afirmado, “preferimos una sociedad avergonzada que una ciega, sorda y muda”. En ese sentido, ha subrayado que Covite no pretende “desprestigiar” a la universidad pública vasca, sino denunciar lo que han hecho “personas concretas”.

Tras denunciar que “el terrorismo ha pervertido un lugar que debería estar destinado al conocimiento”, ha anunciado que, si se comprueba que todo esto es cierto, reclamarán “responsabilidades penales, políticas y sociales” porque se trata de un asunto que “afecta a toda la sociedad”. “Un país que aspire a defender valores democráticos no se puede permitir que se regale títulos a quienes pegaron tiros”, ha manifestado, al tiempo que ha advertido de que no admitirán que “la verdad se oculte bajo un manto de impunidad”.

“NO SOMOS HÉROES”

Finalmente, el filósofo Fernando Savater ha asegurado, en calidad de profesor universitario, que “no somos héroes”, sino que “cumplíamos con nuestra obligación en una situación complicada” en la que “veíamos que frente a la violencia y el terror la universidad no tomaba partido en esa batalla, o lo hacía a favor de los que justificaban o cometían los actos de terrorismo”.

En ese sentido, ha reclamado al Gobierno vasco que admita que “lo han hecho mal” y que les reconozca “no como víctimas sino como personas que lucharon desde la marginación, e incluso mucha se tuvieron que ir fuera”, al tiempo que se ha preguntado por qué la universidad pública no ha tributado un homenaje a estos docentes.

Asimismo, ha remarcado la labor realizada y el “esfuerzo” para “proteger a los alumnos de los profesores que los querían convertir en terroristas”. “Intentamos ser profesores, no propagandistas y eso costó mucho”, ha destacado, al tiempo que se ha mostrado convencido de que muchos profesores en Francia “están tratando de que sus alumnos no se unan al Estado Islámico y no caigan en el terrorismo”.